Reflexiones
Con la frente en alto.
CON LA FRENTE EN ALTO.
“y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. (Lucas 13:11-13)”
Es lamentable ver a una persona encorvada por causa de alguna enfermedad, deterioro o malformaciones óseas… Pero verla en condiciones semejantes cuando se disfruta de buena salud física, es aún más asombroso.
El relato de este milagro de sanación nos habla de una mujer encorvada hacía 18 años, por una enfermedad. ¿Podemos imaginar la manera en que vivió todo ese tiempo? Solo podía ver sus pies y el poco espacio para dar unos pasos más, sin poder levantar su frente para ver el cielo, las aves volar o las estrellas por la noche.
¡Todo por causa de aquella enfermedad! Pero en su alcance simbólico, nos hace pensar en quienes, por el cúmulo de dificultades, con frecuencia van por la vida en condiciones semejantes, moralmente encorvados por el agobio de sus errores, decepciones y con gran desesperanza. Si embargo, su impedimento no es físico ni mental, es espiritual. Así que con toda confianza puede elevar su mirada y entregar sus cargas, pensamientos y pecados a quien ya los llevó por usted, para ofrecerle una nueva vida.
Clame a Dios, quien, por los méritos del sacrificio de Su Hijo Jesucristo, quiere perdonarle y tener estrecha relación con usted, para guiarle en el camino seguro que le llevará a Él, para morar ahí por la eternidad. Sentirá que el Salvador le dice como a la mujer sanada: ¡ERES LIBRE DE TUS CARGAS Y PECADOS! ¡Ahora camine con la frente en alto y glorifique a Dios! DIOS LES BENDIGA PODEROSAMENTE EN ESTE RICO DÍA QUE EL SEÑOR HA CREADO PARA TODOS NOSOTROS.
<strong>Franklin Mirabal</strong>
Franklin Mirabal es miembro líder de la Iglesia Asamblea de Dios Central de Higüey, República Dominicana.