Juntos pero no revueltos: El diseño de Dios para el hombre y la mujer
PODCAST – MOISÉS GÓMEZ • BETSY GÓMEZ
¿Qué es el complementarismo y el igualitarismo? En este episodio conversamos con Moisés y Betsy Gómez, para descubrir a la luz de las Escrituras:
-
Cómo debemos interpretar las palabras del apóstol Pablo, en Gálatas 3:28, cuando dijo: «no hay hombre ni mujer», y por qué el igualitarismo no se puede sustentar con este texto.
-
¿Cuál es la perspectiva bíblica de la sumisión, y particularmente a la luz de Efesios 5:21?
-
¿Qué hacemos con las mujeres que hallamos en la Biblia, dedicadas al ministerio y en puestos de liderazgo?
-
¿Cómo debe ejercer la mujer su ministerio, poniendo en práctica sus dones espirituales, sin ir en contra del orden establecido por Dios para el liderazgo de la iglesia?
-
¿Qué impacto tiene nuestra comprensión de este tema sobre la vida cristiana y la vida de la iglesia hispana en términos prácticos?
El texto a continuación ha sido generado por un servicio de transcripción, y no ha sido editado. Antes de citar el contenido, verifica la precisión del audio correspondiente.
00:00:18
Fabio Rossi: ¿Qué es el complementarismo y qué es el igualitarismo? Estas palabras suenan raras, pero que están sonando mucho en los últimos meses y tienen que ver con el rol del hombre y la mujer, tanto en la familia, pero también en la iglesia.
00:00:35
Pepe Mendoza: Estaremos hablando hoy día del diseño de Dios para el hombre y la mujer. ¿Existe un diseño en medio de una sociedad y una cultura que exalta la autonomía y exalta la fluidez a través de los géneros? ¿Qué significa esto y especialmente dentro del matrimonio? Gálatas 3:28, ¿todos somos uno en Cristo? O Efesios 5, el mismo Pablo hablando de someternos y señorear. ¿Cómo funciona todo esto a la luz del evangelio? Y tendremos a Moisés y a Betsy Gómez respondiendo estas y muchas más preguntas en textos fuera de contexto. Así que, bienvenidos.
00:01:21
Fabio Rossi: Hola a todos, bienvenidos a un nuevo episodio de textos fuera de contexto, yo estoy, como siempre, muy bien acompañado, no solo por nuestros invitados especiales, sino también por Pepe Mendoza. ¿Cómo estás?
00:01:34
Pepe Mendoza: Hola Fabio, un gusto saludarte y estar juntos nuevamente. Y realmente este capítulo de texto fuera de contexto es realmente especial. Es especial porque es por partida doble. Siempre nosotros tenemos un invitado, pero ahora tenemos dos invitados de lujo.
00:01:51
Fabio Rossi: Tú lo has dicho, Pepe, dos invitados de lujo, Moisés y Betsy Gómez, que están aquí con nosotros. Yo los conozco de lejos, he escuchado y he visto el ministerio y la manera como el Señor les ha usado. Pero yo también sé, Pepe, que tú los conoces de antes. Ya ustedes tienen historia patria ahí hacia atrás. Por qué no nos cuentas un poquito, Pepe, ¿cómo se conocieron o dónde inicia la historia en el que en la que el Señor cruzó el camino de ustedes?
00:02:20
Pepe Mendoza: El primer acercamiento que yo tuve con Moisés fue cuando, hará unos diez años atrás o un poco…
00:02:28
Moisés Gómez: Más o menos.
00:02:29
Pepe Mendoza: En ese tiempo Moisés se apareció raudo y veloz en mi oficina y como hombre apasionado que estaba descubriendo verdades en la escritura que estaba leyendo con un grupo, yo recuerdo muy claramente que se estaba leyendo una teología sistemática con un grupo. No era un libro, sino que tengo un grupo donde estamos estudiando una teología sistemática y estoy hambriento por la Palabra. Entonces yo quisiera que Moisés nos cuentes brevemente quién era ese Moisés, de dónde venía Moisés, de dónde viene esa pasión, no ese ese redescubrimiento que tú estabas disfrutando en ese momento.
00:03:07
Moisés Gómez: Sí, bueno, no se me olvide ese día. Bueno, nosotros, tanto Betsy como yo venimos de círculos, se puede decir neo pentecostales, donde ahí pues conocimos al Señor y crecimos en nuestro andar con el Señor, hasta un punto en el cual Dios empezó a poner en nosotros un peso en hambre por las Escrituras y empezó a inquietar nuestros corazones para usar la Escritura como la fuente de autoridad en todo lo que hacíamos en materia de fe, vida cristiana, familia. Fue un tiempo de avivamiento, como tú dices, teníamos mucha hambre de conocer por las Escrituras y lo que nosotros estábamos enseñando, viendo, escuchando. Era coherente con todo el consejo de Dios y sorpresa. Dios fue abriendo nuestros ojos, fue dándonos una perspectiva bíblica de todo lo que nosotros éramos como creyentes, somos como matrimonio y eso pues trajo un avivamiento que no a no ser detenido, una hambre que no se ha detenido y un gozo también que va en incremento. Éramos dos jóvenes que servíamos en diferentes círculos,
00:04:14
Betsy Gómez: Todavía lo seguimos siendo, Moisés…
00:04:18
Moisés Gómez: Y servíamos en diferentes medios de comunicación cristianos. Estábamos en medio de eventos cristianos, conciertos, conferencias y de ahí el Señor pues abrir nuestros ojos. Y empezó un camino de donde empezamos a caminar a través de la verdad de su palabra. Y ese encuentro fue una de las tantas experiencias que el Señor nos guardó y que bueno y que nos puso también a personas como tú, Pepe, a nuestro lado para para limar, afinar y darle forma a una nueva cosmovisión que se abría ante nuestros ojos.
00:04:54
Pepe Mendoza: Betsy, dime, yo sé que ustedes son Priscila y Aquila. Entonces iban, iban de la mano de Dios en medio de esta vorágine que acaba de contar Moisés, pero a este tu también, ¿no es cierto? Tenías un trabajo secular, una función secular que tú desempeñaba. Es porque Moisés da a entender. No es cierto que todas estas actividades en las que ustedes participaban, pero también tú te movías en el mundo secular, en tu trabajo?
00:05:20
Betsy Gómez: Así es. Yo fui criada por una mamá súper feminista y ella una mujer muy empoderada. Yo trabajo desde que tengo uso de razón. Recuerdo que mi primer trabajo de hecho fue con el pastor Miguel. Era su secretaria, que junto a Cathy yo estaba en onceavo, en tercero de bachillerato, y ahí yo estaba trabajando en las tardes para mí. Mi mamá a me crió con un deseo de trabajar, de ser independiente, de ser una mujer, pues dueña de mí misma. Si se pudiera así de ese entonces en el mundo cristiano yo no voy a ninguna diferencia. Yo me crié en la iglesia y yo veía que la mujeres aún siendo cristianas, eran mujeres que eran muy activas en la fuerza laboral y yo me sentía muy orgullosa de a los 25 años ser gerente de mercadeo en una parte, en una división, en una industria, la industria farmacéutica y yo estaba. Había tenido mi mejor vida, sí, sí, así se puede decir en mi entendimiento en ese momento, pero la realidad es que yo tenía muy pocos afectos, yo no tenía ningún tipo de amor por el hogar, porque para mí lo que yo hacía fuera de mi casa era lo que me daba significado, lo que me daba valor. Y ahí fue donde el Señor nos encontró realmente para mí. Mi trabajo, tanto en la iglesia como fuera de mi casa, eran las cosas más importantes para mí, por las que me sentía muy orgullosa y todo eso, pues de alguna manera le pasaba factura a lo que sucedía dentro de mi hogar.
00:07:05
Fabio Rossi: Gracias Moisés y Betsy por compartirnos un poco más acerca de su historia y de su trasfondo. Yo en realidad no conocía esta parte de ustedes, pero me encanta que la hayan mencionado porque hila muy bien con el tema de nuestra conversación. Hoy vivimos en una cultura volátil donde hay tantas opiniones y donde cada palabra que uno diga o que uno escriba cuenta para bien o para mal. Y por eso es que hoy queremos abordar este tema con mucho cuidado, buscando la sabiduría del Señor y la centralidad en la Palabra de Dios. ¿Cuál es el rol del hombre y de la mujer en el hogar y en la iglesia? Posiblemente nuestra audiencia haya escuchado acerca de este debate bajo otros términos: complementarismo y el igualitarismo. Y como no queremos asumir que todos sabemos lo que esto significa. Pues yo quiero pedirles que nos expliquen de una manera panorámica a qué se refieren.
00:08:01
Betsy Gómez: Si tú me hubieses hecho esa pregunta en el pasado, yo hubiese pensado que tú estás hablando, de partidos políticos. Sé porque yo en mi vida jamás había oído esas palabras. Sin embargo, en una de esas posturas yo estaba muy, muy firme, sin saber que era una postura en sí mismo.
00:08:21
Moisés Gómez: Si cuando nosotros pensamos en el concepto que si bien menciona que pareciera una corriente partidaria o a un pensamiento filosófico muy complejo. Bueno, pues no sé si llamarle concepto teológico. Creo que sí, porque el concepto en sí mismo de complementar viene a nacer a raíz de una eminente ola del crecimiento feminista. Por ahí, por los 1986-87, un grupo de hombres, entre ellos John Piper, Wayne Grudem, Susan Holm y otros, se reunieron para elaborar una estrategia de respuesta bíblica a ese creciente feminismo que estaba golpeando la sociedad de los Estados Unidos y consecuentemente, de todo el mundo. Y ya para el 1987, entonces ese en en Danvers, Massachussets, donde se finaliza esa declaración teológica que se llama complementar ismo. Lo digo y quiero hacer la reseña histórica porque muchas veces las personas van a usar como un argumento el hecho de que de que esa palabra no está en la Biblia y todo lo demás, y no esa palabra nace como resultado de un grupo de hombres y mujeres que se reunieron a dar una respuesta bíblica. Y la respuesta más en la definición que se puede extraer de este documento de Danvers es ese diseño Dios creando al hombre y a las mujeres diferentes, no solamente en diseño, sino también en roles, para que ellos en el ejercicio de la diferencia de sus roles y sus diseños, pues se complementarán de manera que mostraran la gloria de Dios. Y nosotros sabemos que son el matrimonio, pues luce de una manera el hombre llamado a ser cabeza del hogar y a morir sacrificialmente, la mujer llamada a ser complemento o ayuda idónea y a su sujetarse el liderazgo que Dios le ha puesto al hombre. En sus manos luce la iglesia también diferente, encargando a los hombres la responsabilidad de dirigir y de gobernar la iglesia como parte del diseño y de las diferencias de roles que Dios estableció.
00:10:39
Betsy Gómez: Sí, el igualitarismo es lo contrario, es simplemente una postura que no reconoce que hay una diferencia dada por Dios en el rol y la función entre los hombres y las mujeres en el contexto de el hogar y en la iglesia. Tampoco hay una diferencia en cuanto a el ejercicio de la autoridad espiritual, tanto en el hogar como en la iglesia. Entonces esa postura entiende que tanto el hombre como la mujer puede tomar cualquier rol, porque estos pueden ser completamente intercambiables. Y ahí era donde nosotros estábamos parados. Realmente pensábamos que como veíamos ambos sido hechos a la imagen de Dios y de nuestra dignidad. Estaba en el imago Dei que habíamos sido hechos a la imagen de Dios, pues entendíamos que ambos teníamos la toda la autoridad para ejercer cualquier cosa que nosotros entendiéramos que Dios nos había llamado a hacer, tanto en la iglesia como en la casa y aún más allá, en las diferentes aplicaciones de nuestra vida.
00:11:51
Moisés Gómez: Y asimismo lucía nuestro matrimonio y lucía la manera como nosotros hacíamos ministerio en la iglesia. Nuestro matrimonio funcionaba como un equipo de trabajo, o sea, éramos un tactil, si se puede decir. Creímos, creíamos incluso que socialmente era la manera correcta ser un equipo que funcionaba, no importaba quién tomar el liderazgo, no importaba quién tomara las acciones. Aquí lo importante era echar adelante este proyecto que se llama matrimonio, y cuando uno lo escucha así, pues no tiene ningún tipo, te dice por qué tiene de malo eso. Si un matrimonio no está mal, que funcione como un equipo de trabajo no está mal, siempre y cuando mantiene y guarda la esencia de diseño y roles que Dios estableció en su palabra. Y en ese sentido, igualmente en la iglesia, en la iglesia éramos un equipo de trabajo donde se intercambiaban las enseñanzas, la predicación, todo era parte de esa visión, esa visión que nosotros habíamos entendido, con la que crecimos y entendíamos que estaba correcto.
00:12:56
Fabio Rossi: Betsy, tú como una mujer que creció en este contexto que nos acaban de compartir, ¿cómo, cómo veías tú el complementarismo y el igualitarismo? ¿Cómo entendías tú estos temas? Pero también quizás más importante, ¿cómo fue que cambió tu comprensión sobre esto?
00:13:14
Betsy Gómez: Si tú me hubieras hablado de este tema años atrás, yo te hubiese salido corriendo, porque las palabras que están alrededor del concepto del complementaría ismo eran cosas que para mí eran horribles, como el concepto de ser ayuda idónea para alguien, o por ejemplo, el concepto de regalarle a mi esposo mi sumisión gozosa y voluntaria. Para mí eso era algo completamente machista, si se puede decir, porque yo decía yo no quiero ser ayuda de nadie. Dios a mí me llamó a ser cabeza y no cola. Yo no tengo por qué rebajarme para ser el sirviente de alguien. Entonces, realmente la razón por la que yo pensaba de esa manera era porque yo entendía que mi razonamiento, verdad afectado por el pecado, era la autoridad para mí. Pero cuando yo comencé a tomar la Escritura como la autoridad principal y vital para la toma de mis decisiones, las cosas con cambiaron absolutamente. Entonces yo comencé a ver que no se trataba de un llamado que denigraba mi esencia de mujer, sino una oportunidad de ser más como Cristo quien se humilló y quien dio su vida por, por, por nosotros. Cuando yo comienzo a ver, por ejemplo en Génesis ese ese pasaje, yo realmente para serte honesta Fabio, yo como que le pasaba por arriba rápido cuando decía ahí el Señor y Dios hizo a la mujer como ayuda idónea, porque yo quería que se me a ayudar a mí, o sea, esa era mi forma de pensar. Sin embargo, cuando uno puede ver que se trata acerca de un orden y cómo Dios está estableciendo un orden, un patrón en todo Génesis 1 y 2, entonces ahí yo me doy cuenta que el punto no es un punto de jerarquía, sino es algo que tiene que ver con el orden con el que Dios creó las cosas con el diseño.
00:15:25
Moisés Gómez: Y yo pudiera también añadir el componente de que el desconocer la verdad de ese diseño y también el evangelio mismo. Porque cuando nosotros hablamos de complementarios o de este concepto tan complejo e igualitarismo, también nosotros tenemos que hablar del Evangelio a sí mismo que pues de una manera u otra vino a redimir todo lo que el pecado ha dañado cuando nosotros vemos el diseño de Dios. Génesis 1 2 y en el mismo capítulo 3 vemos el pecado. El pecado afectó. Una de las cosas que afectó fue justamente la capacidad del hombre poder abrazar lo que Dios había dicho que era bueno. Y desde Génesis 3:15 en adelante, nosotros vemos al hombre luchando, pues en esa carrera de rebelarse contra todo lo que Dios ha dicho que es bueno, incluyendo incluso los roles mismos que Dios le ha dado. Entonces encontramos que la consecuencia de ese pecado, pues, afectó al hombre en su a sus roles. Vemos un hombre más pasivo a través de los años y vemos una mujer queriendo tomar el rol del hombre.
00:16:31
Betsy Gómez: Pasivo o abusivo.
00:16:32
Moisés Gómez: Pasivo o abusivo, exactamente. Pasivo en el sentido de su liderazgo y abusivo en el sentido de imponer su liderazgo.
00:16:40
Pepe Mendoza: Es cierto. Moisés, Betsy utilizó una palabra que la vinculan mucho a este aspecto de complementariedad y que es un término negativo. Dicen que la complementariedad es machista. ¿En qué medida nosotros diferenciamos el machismo? ¿Cómo entendemos el machismo de tal manera que lo rechazamos?
00:17:01
Moisés Gómez: Bueno, el machismo nosotros. Ese machismo a la cual la sociedad rechaza y que nosotros también rechazamos, no es más que la imposición abusiva, tóxica y desmedida del liderazgo del hombre sobre el ejercicio de sus capacidades, pero sobre la mujer en sí misma. Cuando nosotros hablamos de tóxico en sano, nos referimos a que el machismo en sí mismo que nosotros conocemos nuestra sociedad trae consigo una violencia contra trae consigo violencia contra la mujer, trae consigo una desconsideración hacia la mujer. Es un machismo centrado en el hombre y no en en el cuidado de su mujer. Y es en ese machismo en si mismo. Es tóxico y nosotros vamos a escuchar que la gente pues ve a la complementariedad o el llamado que Dios le hace al hombre de asumir su rol de líder. Vamos a ver con la sociedad. Lo ve con el lente del machismo insano o de yo no creo que exista un machismo sano, si se puede decir en el sentido de la palabra de nacimiento o el origen mismo de la palabra. Lo que quiero decir es que cuando nosotros vemos a la sociedad reaccionando justamente porque ve al hombre que ha abusado a través de las generaciones de su liderazgo, que hay puesto su liderazgo de una manera dañina y que considera a la mujer y a su entorno, diría yo, ejerciendo sus roles, entonces a eso nosotros también. Yo creo que todo el que está en esta conversación rechaza tajantemente. Sin embargo, lo que sí vemos en las Escrituras del otro lado de la moneda es a Dios en en el establecimiento del orden de las cosas, en el establecimiento del orden de la familia, en el establecimiento del orden de la iglesia, en la asignación de los roles, poniendo al hombre a servir sacrificialmente, amar sacrificialmente. Entonces ahora lo que nosotros conocemos es una masculinidad bíblica y no un machismo secular. Lo que conocemos es una feminidad bíblica y no un feminismo que el que se está revelando ante la opresión del hombre por el hombre ejercer incorrectamente su rol.
00:19:17
Fabio Rossi: Y yo creo que desde que le diste también al clavo ahí, como decimos coloquialmente, porque a lo largo bueno, desde el Génesis, pero a lo largo de las Escrituras, nosotros vemos como un patrón que Dios diseñó desde el inicio y es este patriarcado no lee todo el Antiguo Testamento y ve a las familias lideradas por un varón. Vemos al Señor entregándole a los padres en el antiguo Israel la tarea de modelar una vida de fidelidad al Señor, de liderar los hogares Noé, Abraham, Josué. Pero el feminismo y esta idea en contra del liderazgo del hombre, un liderazgo abusivo que nosotros tampoco compartimos. Como estabas diciendo a Moisés, lo que pasa es que viene y y arrolla con todo. Entonces no solo anula y está en contra de las formas abusivas de un patriarcado o de un Patri-centrismo, sino que pasa llevándose también el diseño que Dios había dado, y que no es abusivo, y que no va en esa línea contra la cual muchos se han levantado hoy.
00:20:23
Betsy Gómez: Y va a decir que también esto que ustedes expresan es una realidad, pero también tenemos que tomar en cuenta que estamos en general. Somos parte de la generación hipersensible, de manera que la mujer no solamente rechaza esa manera pecaminosa del hombre tratarla o de el machismo, verdad? Sino que también rechaza la idea de que hombres y mujeres no sean exactamente iguales. Entonces, fíjense cómo ambos extremos tenemos que tomarlo en cuenta. Si es cierto que el machismo es ha dado como resultado mujeres que socavan y quieren anular la autoridad y el liderazgo y la dirección del hombre. Pero también lo que vemos es también mujeres que ni siquiera se con forman con un liderazgo bíblico porque también quieren que parte en ese pastel. Me doy a entender quieren que que o queremos las mujeres que todo sea y justo entre comillas equitativo. Y ahí es donde fallamos como mujeres, porque nos olvidamos que es una cuestión de orden. El hecho de que Dios me haya dado el privilegio a mí como mujer de ser ayuda idónea, no me quita valor delante de sus ojos, porque él mismo, como Dios, se ha mostrado como el ayudador de su pueblo. Y esa palabra de ser con la que se describe a la mujer como ayuda idónea, trata acerca de la misma ayuda con la que Dios se ha revelado para con su pueblo a lo largo de las generaciones. Es no, no son las mujeres, no nos conformamos, entonces al final es muy fácil como mujer decir no todo esto es culpa del machismo, pero no es solamente culpa del machismo, es que no me conformo con la porción más buena, buena y abundante que Dios me ha dado. Y yo quiero y anhelo ese lugar que Dios le ha dado al hombre.
00:22:25
Moisés Gómez: La pregunta de Pepe tiene es tan importante. Quiero resaltar el valor de tu pregunta, Pepe, porque cuando nosotros vemos el tema del complementarismo lo asociamos únicamente. Lo primero que nos viene a la mente es a la mujer sujetándose y lo que nosotros entendemos bíblicamente por complementar ismo es esta esta manera de ambos sujetarse a lo que Dios ha dicho que es bueno en diseño y en roles. Por lo tanto, el concepto de complementar es mono, es una camisa o un vestido que solo la mujer usa y se viste con su llamado solo para la mujer. No es un llamado también al hombre a asumir el modelo bíblico en diseño y en roles. Entonces por eso veo que la pregunta que hace haces Pepe tiene tanta importancia porque en ambos casos cuando hemos dejado la oponemos lo vemos como algo secundario o como vemos como algo sin valor el diseño y la asignación de roles en ambos casos, pues estamos afectando esto que Dios quiso que mostrara en sí mismo su gloria. El manejo como nosotros, asumiendo lo que Dios ha dicho que es bueno, es como un creo que era el pastor Pipe que decía es como un baile en una danza hermosa entre un hombre y una mujer, como cada quien muestra y manifiesta la gloria de Dios en sus roles y en sus y en su diseño.
00:23:56
Betsy Gómez: Y por mirar al complementar ismo de una forma tan yo diría como estrecha, solamente se trata de la sumisión de la mujer. Nos estamos perdiendo la hermosura del complementarios, porque al final, cual es la meta de Dios? Habernos hecho diferentes en roles iguales en propósito y dignidad que podamos desplegar y reflejar la gloria de Dios. Entonces se me olvida las cosas positivas que yo como mujer tengo de forma distintiva, única que el hombre jamás podrá mostrarle al mundo la gloria de Dios de la manera en la que yo puedo hacerlo. Entonces es un acercamiento como tan obtuso como tan negativo acerca acerca de este concepto, sin tomar en cuenta la hermosura que se esconde detrás de todos estos prejuicios que nosotros tenemos.
00:24:52
Fabio Rossi: Claro, y digamos nosotros lo vemos ahorita, lo estamos analizando, lo estamos conversando y para nosotros hay una claridad en las Escrituras acerca de este tema. Pero también estamos en una cultura que nos bombardea con imágenes y con mensajes que son contrarios a las Escrituras y al mismo tiempo, pues queremos hacer honor al nombre del podcast que es Textos fuera de contexto. Por qué también, no solo la cultura nos bombardea con mensajes, pero también a veces encontramos ciertos pasajes en las Escrituras que nos dejan un poco locos cuando los leemos fuera del contexto y los interpretamos de una manera que quizás no era, no era la intención del autor. Entonces yo quisiera solo traer a la mesa uno rápidamente, que es quizás uno de los que más se usa y es el que está en Gálatas 3:28, cuando Pablo está diciendo: “ya no hay judío, no hay griegos, clanes, no hay ni varón ni mujer, porque todos son…”. Entonces como que de ahí nos agarramos para decir no, es que Pablo lo dijo y todos somos uno, somos iguales. Aquí no hay nada que diferencie que el hombre aquí, que la mujer allá, somos uno, somos igual, no está poniendo en lo mismo. ¿Por qué esta lectura no va de acuerdo a la interpretación o a la intención que Pablo tenía en Gálatas? ¿Qué es lo que está Pablo diciendo en Gálatas realmente?
00:26:14
Moisés Gómez: Bueno, lo que justamente el podcast que ustedes tienen trata de abarcar porque está leyendo el texto fuera de su contexto. De hecho, sí. Si nosotros leemos el capítulo completo de Gálatas en el capítulo 3 nos, como decía, nosotros vamos a ver que Pablo viene abordando un tema de la ley y un tema de la salvación en si se puede decir cómo esa salvación? Yo no voy a ser una predicación expositiva aquí del tema, pero recordemos lo que lo que Pablo escribe en Gálatas este. Esta iglesia ha vuelto o está torciendo hacia la implementación de las tradiciones judías y las prácticas judías como parte de la dinámica de ellos para ser salvos o entender que podían ser salvos. Y Pablo. Todo lo que viene es justamente a reprender a la Iglesia con relación al tema de ellos, ver la ley como un medio para ganarse la salvación. Y cuando nosotros entramos en el capítulo 3, nosotros vemos que Pablo está desarrollando el tema y quiere dejar muy claro que esa salvación que Cristo ha atraído y la gracia con la que ya nosotros nos encontramos, donde nos no nos encontramos bajo la ley, le está diciendo En esta gracia no hay distinción, no hay es, no hay favoritos o no hay exclusión de nadie, no hay. Usted puede ser gentil, usted puede ser judío, usted puede ser griego, usted puede ser un bárbaro, usted puede ser un hombre, puede ser una mujer en todos. En esta gracia nos encontramos. Toda la ley cumplió el rol de ser el ayo que no iba a conducir a Cristo a fin de que nosotros seamos justificados por la fe. Y ahí es en el contexto de esa, del desarrollo de esas ideas. Es entonces que encontramos ese texto. Por lo tanto, ese texto no aplica para ver el tema del complementar ismo desde la perspectiva de roles, sino para ver el alcance que la salvación y la justificación por la fe tenía para todo el mundo, para todo el mundo, sin excepción.
00:28:20
Pepe Mendoza: Excelente. Yo creo que es una explicación excelente que debemos enmarcarla Fabio y lanzarla, porque yo creo que es una respuesta que nos clarifica justamente la intención del pasaje. El pasaje no puede ser lo que yo quiera. Tiene que ser en su contexto. Cuál es la dirección del argumento que Pablo está entregando? Y justamente hay otro junta juntamente con este pasaje hay otro pasaje que hemos dicho entre idas y vueltas y que tiene que ver con Efesios 5, donde se habla justamente del rol del esposo y de la esposa. Ahora yo quiero enfrentarlo desde desde dos puntos. En primer lugar, quisiera decir que nosotros estamos viviendo una cultura contemporánea en donde se exalta sobremanera la autonomía, o sea, yo puedo ser lo que quiero ser y eso afecta el género, porque ahora yo puedo ser fluido y puedo ser lo que yo quiera hacer. No importa lo que sea el resto, yo soy sólo independiente. Y esta y autonomía extrema genera todos estos conceptos que también se mueven a nuestro alrededor y que nos impiden poder entender también lo que es vivir en comunidad y la comunidad esencial no es cierto, es la familia y dentro de la familia no es cierto. El vínculo que es una sola carne creado por Dios, es el hombre y la mujer, no es cierto? Y en ese vínculo maravilloso creado por Dios, de tal manera que nosotros encontramos en Efesios 5 y usando la sabiduría de Moisés, lo guío yo también, y me encuentro con que la primera sumisión es la llenura del Espíritu, que aunque no lleva la palabra sumisión, la llenura del Espíritu es la rendición absoluta al Espíritu Santo para que controle mi vida. O sea, esa es la primera sumisión, la sumisión absoluta, la que yo debo aprender y tener en mi propia vida. Si no, yo no puedo entender ninguna otra. Y esta sumisión personal al Espíritu Santo hace que el apóstol Pablo esté 5:18 y en el 5 en el 5:21 dice Sométanse unos a otros en el temor de Dios. O sea, esta sumisión encuentra en lo cierto el hecho de que nosotros nos debemos unos a otros, pero siempre en un factor importante que es el temor de Dios. O sea que no es una sumisión en el sentido simplemente de hazlo como tú quieres o hazlo como yo te lo demande, si no que es en el respeto y la obediencia el reconocimiento de nuestro Dios, de nuestro Dios soberano. E inmediatamente después vienen las palabras incendiarias que siempre las sacamos de contexto. Dice Las mujeres hoy estén sometidas a sus maridos. Pero nuevamente. Como el Señor. Antes yo quisiera ahora dividir las pregunten en los dos lados por qué nos vamos a encontrar ahora con la demanda para la mujer y la demanda para el varón. Y yo siempre he manifestado, lo hablábamos ahora antes de grabar, que la demanda para la mujer es muy cortita y la demanda para el varones es abundante, requiere mucho más. Bitsy. Cuando tú lees este pasaje. A qué te inspira? O a dónde te lleva? Porque pareciera, y la idea popular es que nos lleva. O sea que de ahora en adelante te quedas encerrado en tu casa, no es cierto? Y haces solamente lo que Moisés diga. Nunca más vuelves a levantar la voz de tal manera que ahora ese es el sometimiento caricaturesco que existe en el mundo. Pero, cómo y cómo lo interpretas tú? Y si nos puedes decirnos cómo lo interpretas en tu propia vida?
00:32:15
Betsy Gómez: Yo creo que el problema en mi corazón con la sujeción bíblica y yo creo que el problema desde los 1950, en aquellos en los albores del feminismo es yo creo que el problema es un problema de satisfacción. Como tú decías, esta carta Pablo la escribió a una iglesia para reforzar el concepto de la identidad. El concepto de la unidad real. Me encanta cómo Pablo esas cosas las como que las enfrenta cuando me dice cuál es el objeto de mi sumisión. Entonces, cuando yo veo que Dios me está llamando a someterme a mi esposo como me someto a Cristo, ya entonces la sumisión misma o mi esposo dejan de ser una fuente de satisfacción para mi obediencia. Entonces ahí yo entonces comienzo a ver que realmente el tema de la sumisión al Señor es un tema de vida cristiana. Es un tema de un llamado que Dios me ha dado a mí como su discípula, como su hija, como su sierva, y que va a tomar color en la forma en la que yo respondo al liderazgo de mi esposo. Entonces me encanta, porque el Señor es tan maravilloso que no me dice que no, que no limita mi obediencia para que el objeto de la misma sea mi esposo, sino él mismo. Lo único que me produce un gozo supremo, lo único que me produce una satisfacción que perdura, es cuando yo le regalo voluntaria y gozosamente mi sumisión a Moisés, porque es algo que yo hago para el Señor como para el Señor. Es la única forma en la que mi sumisión puede ser constante también y no se va a ver limitada a si me siento bien con Moisés o si él se lo merece o no se lo merece, porque Moisés también es un pecador al igual que yo. Entonces me encanta la gracia de Dios al llamarme a mí a someterme a mi esposo. Cómo me someto a Él? Porque me deja sin excusas. Yo me tengo que someter ante uno que dio su vida por mí, que fue a la cruz, pagó mis pecados, me dio una herencia que no perece. Yo tengo que entregarme por completo al Señor. Entonces ese regalo se lo doy a Moisés sobre la base de lo que Dios es y lo que Cristo es para mí.
00:35:00
Pepe Mendoza: Y una cosa muy importante es que Pablo nos muestra en este pasaje que la complementariedad no se puede vivir sin el evangelio, porque el evangelio está íntimamente vinculada a los roles. El apóstol Pablo continúa diciendo No es cierto, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo el mismo el Salvador su cuerpo. Y tú estás diciendo que esta analogía, que la visión que tú tienes es la visión de sujeción al Señor, y tú te está sujetando al Señor, y al sujetarte al Señor, tú ves a tu esposo. Pero al mismo tiempo, como tú lo has mencionado, Betsy, estas palabras son revolucionarias porque Pablo lo escribe en un tiempo en el primer siglo, no es cierto? En una cultura greco romana donde el paterfamilias era un dictador, donde el pater familias podía decidir sobre su mujer sin tener que presentar ninguna excusa, donde podía decidir si sus hijos vivían o no vivían. De tal manera que al hacer este llamado está realmente rompiendo los moldes de su tiempo. Por eso es que la demanda al esposo es infinitamente superior. Y eso es lo que yo quisiera resaltar del complementaría, del complementaría ismo, porque nosotros y la caricatura es la sumisión. Pero yo creo que el gran llamado del complementaría ismo es a que esta mujer que está mirando a Cristo cuando me mire a mí, mire a quién? A Cristo? Y no que diga estoy mirando a Cristo, pero acá está Roberto que me agarra a palos, si no que en el Evangelio no es cierto. María está mirando a Cristo y al ver a Cristo y ver a su marido se encuentra también con Cristo, porque el marido está respondiendo como Cristo de la misma manera, de tal manera no hizo eso. Cuál es el rol del hombre de acuerdo al evangelio y a este llamado?
00:36:55
Moisés Gómez: ¡Excelente! Tú sabes que ustedes han dado en la diana, y Pepe lo que tú has venido también desempacando sobre cómo estos roles están nacen justamente del Evangelio. Por eso la importancia de leer el texto en su contexto en el capítulo 1, Pablo nos viene diciendo, afirmando nuestra identidad Nosotros somos escogidos, somos predestinados, hemos sido adoptados. No ha sido sellado por el Espíritu Santo. En el capítulo 2 nos recordó el evangelista estaba muerto en su delito de su pecado versículo 8 y por gracia usted ha sido salvo. Y en el capítulo 3 dice el ministerio. En el capítulo 2 habla de que de que nosotros vivamos a la luz de. De quiénes éramos? De quiénes somos ahora? Por lo tanto, cuando nosotros venimos al capítulo 5 no tenemos que dar cuenta. La, la, la. La manera de Pablo escribir era siempre haciendo una entrega. Primero teológica, déjame recordarte el Evangelio y luego terminar dándote las advertencias y las sugerencias prácticas. Las exhortaciones prácticas. El capítulo 5 es justamente eso a la luz de lo que somos. Cuando nosotros llegamos al capítulo 5, vemos a una mujer que Dios le está diciendo Sujétate a tu marido. No estamos viendo a una mujer sujeta. Estamos viendo una hija obediente porque es una hija que ha sido adoptada, una hija obediente que entonces quiere agradar a su Dios y por eso le sirve a su Dios. Y cuando vemos que Dios demanda al hombre a amar a su esposa, quizás con el estándar más alto que pueda existir en toda la fe cristiana y la vida cristiana es el estándar que Dios le ha puesto los hombres de amar a sus esposas, nuestras esposas, como Cristo. No existe otra comparación en todas las Escrituras donde el hombre tenga tal honor y responsabilidad. Ahora nosotros tenemos que saber que el amor a nuestras esposas no puede ser visto ni con los lentes de la sociedad. La sociedad ha hecho una caricatura de la definición de amor. Hollywood también no puede ser visto a la luz de mis experiencias. Yo no puedo amar a mi esposa pensando en cómo a mí me amaron bien o mal. No es a la luz de Cristo otra vez lo que tú decías apuntando a Cristo. Y si es a la luz de Cristo, yo tengo que entender cómo Cristo amó a la Iglesia y ama la iglesia para yo entonces esforzarme diariamente bajo la sumisión del Espíritu Santo a amar, a acercarme a amar a Cristo, a mi esposa como Cristo. Lo hizo sacrificialmente. Es una invitación diaria a morir. Y déjame poner esto en la manera más práctica y simple posible. Ahora que tenemos un nuevo bebé, yo te puedo decir cómo la dinámica ha cambiado en nuestro hogar, pero es una invitación sacrificial tanto de Betsy como mía, sacrificial de servirnos unos a otros. Y yo como esposo, que entiendo que mi esposa pasa el día entero cargada con la dinámica del hogar, la dinámica de los demás hijos en la noche con el bebé, yo estoy llamado a unirme a esta dinámica, de manera que rindo todo deseo que quiera egocéntrica mente satisfacer este. No, no es así que funciona. Yo le sirvo a mi esposa y de que vengo a la casa y no, no, no lo hago para atraer la luz que yo busco intencionalmente, la manera de descargar a mi esposa, de servirle a mi esposa, de morir a mis a lo que yo quisiera hacer que quisiera sería sentarme a ver un juego de béisbol o poner una película para relajar de la carga del trabajo durante el día. No, el amar sacrificialmente es una invitación a morir y me encanta lo que lo que tú decías. Efesios 5:21 dice sujetarse unos a otros. Y Pablo de ahí en adelante empieza a mostrarnos miren como luce la sujeción de la esposa sujeta como Cristo, así como si se sujetaran a Cristo. Y mira cómo luce la sujeción del hombre muriendo a sí mismo, amando a Cristo como Cristo amó a la iglesia y mira cómo luce la de los hijos, la de los hijos luces, pues luce honrando a sus padres, mira como luce la de los padres, no está esperando a sus hijos, mira cómo luce la de los cielos. Es decir, esa mutua sumisión no solamente se limita la dinámica del matrimonio. Me encanta que Dios lo abre también a la dinámica de las esferas de cualquier forma de relación. Si yo vengo a mi casa y no sirvo sacrificialmente, no soy un siervo, un líder que sirve sacrificialmente a mi esposa y a mis hijos. Estoy perdiendo entonces de vista lo que es el someterme unos a otros. También entonces la manera del hombre y el llamado del hombre amar a sus esposas es sacrificialmente. Y animo a todo hombre a que estudiemos cómo Cristo amó a la iglesia, la perdonó. Continuamente la murió por ella, dio su vida por ella, la compró con sangre, dice, la santifica por medio de la palabra, dice la Escritura. También la Escritura dice que que la, la, la, la adorna, la cuida y viene por ella otra vez. Es decir, es el trato continuo, afable, compasivo, misericordioso, extendido de gracia, que Dios ha invitado a los hombres a amar. Y Pepe, Fabio, y todo el que esté escuchando sabe qué gran responsabilidad. Y nosotros, anclados en quienes somos, en Cristo y llenos del Espíritu Santo, como dice el versículo 18, podemos entonces esforzarnos en hacer y en obedecer esto ahora fuera de el Señor y fuera de la llenura del Espíritu, es una carga imposible de llevar.
00:42:47
Fabio Rossi: Y mencionabas algo, Moisés, que yo creo que es sobresaliente en la interpretación de Efesios, porque Pablo digamos que la preocupación de Pablo y lo que él está abordando no es que todo se traten amable y respetuosamente entre sí, porque ahí es donde va la gente o ahí va la lectura cuando dice unos a otros así como tú a mí y yo a ti iguales, no hay diferencia. Y entonces pasan anulando el diseño de Dios. Pero justamente lo mencionabas. Pablo habla de este sometimiento en un contexto de autoridad de los que tienen autoridad sobre ellos y por eso le empieza a hablar de las esposas a los maridos, de los hijos a los padres, de los esclavos a los amos. Y algo que yo aprendí cuando cuando estudiaba un poco acerca de Efesios. La palabra que Pablo usa en el original es muy interesante porque se aplica directamente a esta sumisión, no en una forma genérica de respeto por los demás, sino siempre en un contexto de autoridad. Y todas las veces que uno la ve usada en el Nuevo Testamento, justamente tiene que ver con eso. Como Jesús cuando era pequeño se sometía a sus padres, o como la carne a la ley, o como los judíos a la justicia de Dios, o cómo los ciudadanos a sus gobernantes. Y siempre que se usa esa palabra se usa en ese contexto de autoridad, guardando el diseño que Dios ha establecido.
00:44:16
Moisés Gómez: Cuando yo entiendo que mi identidad está enraizada en la obra perfecta de Cristo, que yo ahora soy quien soy y que el Padre me ve a la luz de lo que Cristo ha hecho en mi vida. Yo no voy a tener ningún problema como esposo en amar a mi esposo sacrificialmente, porque he entendido que la dinámica de mi liderazgo no depende de está centrada en mí, sino que ahora persigue otra cosa que es la gloria de Cristo. Por eso tú vas a ver que Pablo al inicio de la carta deja muy claro cuál es el propósito de todo lo que nosotros somos para la alabanza de su gloria. Lo dice como 4 veces 6 1, 6, 1 2 y vuelve y lo repite. Por lo tanto, cuando yo pienso en amar a mi esposa, así como Cristo, debo de tener en mira lo mismo que mi esposa tiene cuando es llamada a sujetarse a mí, a mí, no a Cristo. Eso es lo que ella tiene en mente y eso es lo que yo debo de tener en mente a la hora de amar a mi esposa. Eso va a remover al feminismo, va a remover el machismo y va a remover también el abuso a los hijos, va a remover también el abuso de los jefes a sus empleados, porque nuestra identidad ahora trae consigo un llamado y es la gloria de Dios.
00:45:34
Betsy Gómez: Algo que me encanta de estudiar la Palabra de Dios en su contexto es que podemos hacer conexiones con versículos que antes creíamos que significaban otra cosa completamente diferente. Por ejemplo, yo crecí pensando que la armadura de Dios era como un mantra, que yo tenía que orar por la mañana y ponerme en el espejo y decir yo me voy a poner la armadura de Dios y voy por cada parte y salgo por ahí como superhéroe, pero es deficiente porque a medio día ya estoy como carro sin gasolina, entonces como que no funciona. Sin embargo, cuando yo conecto estos pasajes, estos mandatos que Pablo está e me está dando en las diferentes áreas, como los maridos, a las esposas, a los hijos, a los padres, al final dice por lo demás, fortalezcas en el Señor y en el poder de su fuerza. Revístanse de toda la armadura de Dios. De manera que la única forma en la que yo voy a regalarle a Moisés mi sumisión voluntaria y gozosa es amparada y parada en esas fuerzas inagotables en las que he que fluyen de Cristo y de mi comunión con Cristo, dice. Para eso yo necesito armarme, ponerme la armadura de Dios, que no es más que vivir de acuerdo a las verdades que el Evangelio dice. De mi misma y comenzar a ejercitarlas como lo que son, verdades que son ciertas y esas verdades, entonces yo comienzo a llenar mi mente de verdad, a llenarme de la Palabra de Dios, a ceñirme con o sea, yo sin fe no podemos desconectar como Moisés decía, como Pepe decía, las verdades del Evangelio. Con este tema, porque esto no es más que una respuesta ante la misericordia de Dios en nuestras vidas.
00:47:33
Pepe Mendoza: Hay algo importante que yo quisiera recalcar ya que estamos entrando ya empezamos el proceso de descenso de nuestra reflexión y creo que ha sido muy rico todo lo que hemos conversado y el que tenga oídos para oír que oiga, porque realmente hemos tratado de tomar los pasajes con la mayor sinceridad posible, pero entendiendo una cuestión fundamental el Evangelio. Nuevamente, yo creo que llegamos a una conclusión de que esto no se puede vivir sin el Evangelio. No se puede entender si leen el Evangelio y no se puede entender si es que no hemos reconocido nuestra identidad en Cristo y nuestra entrega al Señor sin una entrega personal al Señor y sin un nuevo corazón, esto es imposible vivirlo. Ahora muy serio, quiero llevar la carga hacia ti. Por qué? Porque nuevamente el tema de la complementariedad tiene como víctima a la mujer. Esa es la realidad. Cuando se habla de esto, no se habla del hombre, sino que se habla de la mujer, porque la mujer es víctima del varón, no es cierto? Y el varón sigue siendo el mismo. En tu caso, por ese pastor de una iglesia, no es cierto, está sirviendo al Señor, tiene diferentes ministerios. Pero Efesios presenta una confirmación de una correcta complementariedad que pocas veces nosotros le hacemos caso. El pasaje de Efesios dice a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. Existe una prueba de parte de una complementariedad buena y sana cuando nuestras esposas brillan. Y eso es lo que no resaltamos. No, no es el discurso, sino hacer que mi esposa brille. Ahora yo te pregunto, Moisés. Betsy dijo que ella era gerente de marketing, que vivía en lo cierto, en los programas que salía adelante, que ella realmente estaba viviendo toda su vida y quería ser la mujer, no cierto number one de la sociedad. Ella luego se hizo complementaria y tú te convertiste en su líder y en la mujer sumisa. Betsy brillà o Betsy la encerraste en la casa y la guardaste en la cocina, le pusiste un mandil y cuéntame quién es Betsy.
00:50:01
Moisés Gómez: Nunca había tenido la oportunidad ni siquiera de pensar en una pregunta como esta. Pero ha sido de mucho gozo el poder tener la oportunidad de ver florecer y contribuir en el florecimiento de la no me correspondería a mí decirlo. Probablemente ella pudiera testificar más. Y yo creo que lo que yo he visto de Betsy florecer y el deseo de ella, pues agradar a Dios en cada una de las esferas y la área de su vida ha sido el resultado de lo que hemos venido hablando de ella. Entender el evangelio, mi rol, cual ha sido si apoyarla. Betsy te puede testificar que yo la he tenido, no solo que apoyarla, sino que empujarla para que ella pueda usar sus dones y sus talentos en áreas donde ella ama y le encanta servir. Ella que contribuye con el ministerio de Aviva, ella puede decir el testimonio mismo. Ella cuando la invitaron a trabajar dijo que no y yo le dije que me llama de nuevo a aceptar esa posición. Entonces, si yo creo que ella brilla, yo creo que tú acabas de resaltar algo en el texto de Efesios que nosotros muchas veces ni siquiera tomamos en cuenta y es la labor que tenemos, como dice también Proverbios. El marido alaba a su esposa. Por qué la alaba? Por por llenar el ego de su esposa? No, porque ha visto en su esposa el deseo de honrar a Dios y de vivir una vida que honra a Dios. Y eso es lo que yo he podido ver en Betsy. Es lo que diariamente trato también de que Betsy pueda pueda hacer mostrar la gloria de Dios de la manera que yo no puedo hacerlo.
00:51:52
Fabio Rossi: Gracias, Moisés, por esa respuesta tan honesta que no solo nos presenta un ejemplo de liderazgo bíblico, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas. Y yo estoy seguro que Betsy querrá añadir algunos pensamientos a esta pregunta, pero antes de darte el tiempo, Betsy, yo quiero añadir una pregunta más para que tú la puedas responder junto con tus comentarios. Y es que en las Escrituras encontramos varios ejemplos de mujeres en el ministerio. Tenemos a Débora, la jueza, tenemos a las hijas de Felipe que eran profetizas, a Priscila o Febe, entre otras más. La pregunta es cómo debemos entender el rol de la mujer en la iglesia de modo que pueda ejercer su ministerio, que pueda poner en práctica sus dones espirituales, pero sin ir en contra del orden establecido por Dios?
00:52:43
Betsy Gómez: Wow, ¡qué pregunta! Y me enterneció mucho esa pregunta de Pepe porque yo estaba dentro de mí. Hoy quiero contestar yo, quiero contestar yo, porque me imagino que para Moisés debe ser difícil decir hoy lo he hecho bien y realmente lo ha hecho muy bien. Realmente cuando hablamos de florecer, a veces pensamos que es como exhibir una belleza hacia afuera en términos ministeriales o en términos de producir cosas que otros vean. Pero yo pienso que donde yo he podido verme florecer más es en aquellas cosas que florecen en las cuatro paredes. Aquí yo veo su intención de pastorear mi corazón y esa obediencia a esa palabra que acaba Papp de leer, que dice que la santifica. Yo he visto esa, esa gestión intencional de Moisés, aún con una pregunta Cómo estás? Cómo puedo orar por ti? Cómo puedo hablarte, verdad? En el día de hoy quería decir que. Que sí, que. Que doy testimonio de lo que Moisés ha dicho y también decir. Animar a los esposos a que asuman el ministerio de pastorear a sus mujeres con responsabilidad. Porque no ha habido un regalo más hermoso que Moisés me haya dado a mí, que me haya facilitado más mi camino para someterme a él. Como dije al principio, mi sometimiento a él no es un intercambio, pero sí facilita, porque puedo ver en él su intención de amarme como Cristo me amó. Entonces es ser una familia complementaria. Realmente es hermoso, no es fácil, pero es hermoso porque tenemos que lidiar con nuestro propio pecado y traerlo a la cruz todos los días con relación a la mujer en el ministerio y el servicio. Yo pienso que el llamado para la mujer de manera como muy general, es que la mujer sea una dadora de vida y que la mujer sea ayuda idónea. Y eso la mujer puede hacerlo en el hogar para su esposo y eso la mujer puede hacerlo en la iglesia y más allá. Ahora bien, hay una nota de balance que yo tengo que ver en mi propia vida, porque yo también ayudo a Moisés en la iglesia desde hacer una gráfica para su predicación hasta sentarnos horas sábado por la noche conversando acerca del sermón y posibles aplicaciones que puede tener como simplemente en un momento dado, quedándome en un cuartito, cuidando los niños para que él se pueda concentrar en una consejería. Hay un abanico de formas cómo podemos servir? Pero sí es importante que tengamos cuidado las mujeres de pensar que la forma en la que servimos a Dios es únicamente fuera de nuestros hogares, fuera de nuestra casa. Yo pienso nosotros como familia tenemos una filosofía que siempre nos repetimos, y es que el ministerio hacia afuera fluye de la abundancia de adentro. Nosotros tenemos esa esa filosofía, porque si estamos restándole a lo que primordialmente Dios me ha llamado a mí como mujer, entonces probablemente eso que yo quiero hacerlo pueda ser otra persona. Solamente yo puedo ser la esposa de Moisés. Solamente yo puedo ser su ayuda idónea. Solamente yo puedo ser la mamá de mis hijos. Solamente yo puedo manejar la marcha del hogar, aunque mis manos no sean las que estén en todas partes de mi casa. Entonces, siempre que lo que Dios me ha capacitado para hacer, lo que Dios me ha llamado a hacer en la iglesia y más allá, sea el resultado de la abundancia de lo que Dios me ha dado en mi casa. Yo siempre me he visto con las alas libres para hacerlo. Así sea que probablemente no sea algo que sea muy tradicional y en algún momento, y esto puede ser un poco difícil para personas que tienen una forma de verlo más tradicional aún. Moisés cuidando los niños un momento para que yo pueda dar una enseñanza. Si él no está descuidando sus labores o buscando ayuda de una hermana de la iglesia para que yo pueda aconsejar a otra hermana en la iglesia. O sea, yo creo que eso que tú dijiste, pero me dio tanta gracia que Moisés no me encerró en una en una casita y así es, en una cárcel no me siento encerrada. Moisés es el que me empuja en no sé cómo le llaman en otros países, pero en el columpio. Pero también Moisés es mi cinturón de seguridad cuando me quiero ir a velocidad de que no me. No me corresponde y es el que me frena también y me dice No, Betsy, tenemos que empujar en la cosa de la cruz. Yo creo que ahí es que está la sabiduría que viene de la Palabra de Dios. Está renovando nuestro entendimiento una y otra vez y el tener como prioridad atender a los asuntos de nuestro hogar y que de esa abundancia entonces nosotras podamos dar abundantemente a los que están a nuestro alrededor.
00:58:15
Pepe Mendoza: Gracias. Les agradecemos mucho por este tiempo y hay algo que nosotros quisiéramos recalcar que hay aspectos de nuestro cristianismo por los cuales no le vamos a pedir disculpas a la sociedad por pensar distinto. Y este es uno de ellos. Yo creo que este es uno de los aspectos que pueden levantar mucho escándalo, pero sobre el cual nosotros no vamos a renunciar porque nosotros creemos que es conforme al diseño de Dios y porque todos los clichés o todas las caricaturas que se hacen no tienen que ver con la realidad y el deseo de poder mostrarlos y poder conversar con ustedes era porque ustedes están viviendo algo que demuestra que es posible reconocer los roles, reconocer los dones también que el Señor nos ha dado y poder hacerlos crecer. Moisés A mí me gustó cuando Moisés dice y yo le dije ese trabajo lo tienes que aceptar porque ese era su rol. O sea, ese era su parte en ese, en ese momento. Y la idea de no encerrar a Betsy en una caja es donde yo quisiera volver a recalcar porque nuevamente no se trata de los hombres porque no es el caso, pero Betsy no dijo no ha dejado de ser una mujer exitosa. Betsy sigue siendo una mujer exitosa. Sigue siendo una mujer que está usando sus dones y talentos al máximo. Si, dentro del ministerio, pero yo estoy seguro que si hubiera sido otra su vocación, también lo haría allí. Pero también ha entendido cuál es su lugar en su casa, cuál ha sido, cómo poder afinar esas dos partes que se juntan y que forman parte. Llegan a ser una sola carne. No son hierro con hierro que se aguza, sino que son una sola carne. Y esa es una analogía diferente. Nos están enfrentando, se están complementando para hacer a la imagen de Dios en ese complemento perfecto y nuevamente también recalcar el hecho de algo que nosotros hemos visto. El complementa la complementariedad sólo se puede ver a la luz del lente del evangelio. Es imposible verlo de una manera distinta. La mujer ve a Cristo. El hombre sigue el ejemplo de Cristo y juntos se someten a Cristo en el temor de Dios. Esa realidad es fundamental y eso es algo que nosotros queremos dejarlo en claro y que esta entrega viene acompañada. Yo quiero recalcar nuevamente a los varones hermanos. No se trata de sujétate tú, sino de morir tú, tenemos que morir como Cristo y reconocer que hay evidencias de que estamos haciendo las cosas bien. Cuando nos presentamos a nuestra esposa limpia, sin mancha ni arruga, ni cosa semejante, cuando la vemos gozosa, cuando la vemos disfrutando, cuando la vemos brillando en el nombre del Señor. Y eso es algo que no debemos perder de vista, porque a veces se nos hace creer que simplemente se trata de, como dice Betsy, de meterle en la cajita y esconderla allí para que me sirva, cuando en realidad el propósito es de que brille y que brille extensamente, de tal manera que yo pueda ver la obra de mi renuncia en ella y la obra de mi amor en ella. Betsy.
01:01:36
Betsy Gómez: Mira, antes de irme es una carga que tengo. Quiero decirle a las mujeres y a los hombres, pero especialmente a las mujeres, que nos cuidemos de los estereotipos. Hemos creado una imagen evangélica de cómo luce la complementariedad en un matrimonio, pero nos olvidamos que cada mujer es diferente, cada hombre es diferente, cada familia está en una etapa de vida diferente. Cada don padre, tanto de la mujer o de la o del hombre, es diferente. Entonces, qué es fácil decir bueno, si fulana que yo sigo lo hace así, yo lo hago así, que es difícil, que es lo que tenemos que hacer venir al Señor y a su Palabra. Dejar que ella transforme nuestro entendimiento renueva nuestro entendimiento. Esa mujer estudiar a su esposo y decir cómo yo puedo ser de ayuda a este hombre? Qué cosas yo puedo hacer para que él pueda? Como tú decías, florecer para el Señor. Así sea comida más saludables, cuidar mejor a mis hijos o así sea. Tener que salir a la calle a trabajar para ayudarlo porque estamos en una temporada difícil de trabajo en el hogar. Entonces, que el Señor nos dé sabiduría, discernimiento para que no caigamos de un extremo al otro y que al final entendamos que esto, como yo decía hace un rato, no se trata de satisfacción. Esto no es un trueque de satisfacción. Nuestra satisfacción está en Cristo y lo hacemos como para Cristo.
01:03:12
Fabio Rossi: Gracias, Betsy, por no haberte guardado este comentario final, porque es muy pertinente para los días que vivimos, especialmente ante la presión y las caricaturas, como hemos dicho antes, que nos presentan sobre los roles del hombre y de la mujer, tanto en el hogar como en la iglesia. Y así hemos llegado al final de nuestra conversación. Estamos muy agradecidos al Señor por sus vidas, por su apertura, para dejarnos conocer su historia y la manera como ustedes viven el evangelio en su propio hogar. Nosotros hemos sido tremendamente bendecidos al escucharles hoy, y de verdad oramos que el Señor pueda bendecir y edificar a todos aquellos que tengan oportunidad de escuchar este episodio. Queremos darte las gracias por habernos sintonizado en este nuevo episodio de textos fuera de contexto. Esperamos que así como nosotros, tú también haya sido edificado a través de esta conversación. Y te recordamos como siempre. Si no te has suscrito a nuestros canales, hazlo ahora mismo y quédate atento a más episodios con nuevos invitados y nuevos temas importantes aquí en textos fuera de contexto. Hasta la próxima.
Moisés Gómez sirve como uno de los pastores en la iglesia First Baptist Church of Irving en el área de Dallas, Texas. Actualmente se encuentra desarrollando la congregación hispana en esta iglesia. Está felizmente casado con Betsy Gómez, y tienen tres hijos: Josué, Samuel, y Grace (que viene en camino). Es graduado del SEBTS con una Maestría en Divinidad. A Moisés le apasiona compartir el evangelio y disfruta los deportes, especialmente el béisbol. Puedes seguirle en Twitter.
Betsy Gómez es hija y sierva de Dios por gracia, esposa de Moisés desde el 2005, madre de Josué y Samuel. Posee una gran pasión por ayudar a otras a saborear el Evangelio. Dirige el blog Joven Verdadera y el equipo de Media del ministerio Aviva Nuestros Corazones. Actualmente está cursando una maestría en Ministerio a Mujeres en el Southeastern Baptist Theological Seminary. Puedes encontrarla en Twitter.