Reflexiones
El Evangelio de Jesús: Luces en la Oscuridad

1 Juan 2:29: “El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas.”
En el corazón del Evangelio de Jesús yace una luz inextinguible, una guía para los corazones errantes y un consuelo para los cansados. Es un mensaje de amor, compasión y redención que trasciende el tiempo y el espacio.
Así como el sol nunca deja de brillar, el Evangelio de Jesús nunca deja de iluminar nuestras vidas, incluso en los momentos más oscuros. Nos recuerda que la esperanza puede surgir de la desesperación, la paz puede surgir del caos y el amor puede vencer cualquier sombra de odio.
Cada palabra de Jesús es como un faro en medio de la tormenta, mostrándonos el camino seguro a casa. Sus enseñanzas nos invitan a amar sin condiciones, a perdonar sin límites y a ser compasivos sin reservas.
En un mundo a menudo dominado por la incertidumbre y la división, el Evangelio de Jesús nos ofrece un ancla de certeza y unión. Nos insta a mirar más allá de nuestras diferencias y a reconocer nuestra humanidad compartida, recordándonos que todos somos hijos e hijas de un mismo Padre amoroso.
La belleza del Evangelio radica en su capacidad para transformar vidas. A medida que internalizamos sus enseñanzas, nos convertimos en testigos vivos de su poder para sanar, para liberar y para renovar. Nos volvemos agentes de gracia en un mundo sediento de compasión y comprensión.
Así, mientras caminamos por los senderos de la vida, recordemos que el Evangelio de Jesús es la luz que nunca se apaga. En tiempos de duda, en tiempos de tribulación, en tiempos de alegría y en tiempos de tristeza, sus palabras nos guiarán y su amor nos sostendrá.
Que vivamos cada día con la certeza de que el Evangelio de Jesús es un faro eterno, una fuente inagotable de esperanza y la promesa de un amor que nunca falla. Que su luz brille en nosotros y a través de nosotros, iluminando el camino para todos los que buscan la verdad y la paz. DIOS LES BENDIGA PODEROSAMENTE.
<strong>Franklin Mirabal</strong>
Franklin Mirabal, es miembro líder de la Iglesia Asamblea de Dios Central de Higüey, República Dominicana.