Que nuestra luz brille en medio de la oscuridad

“La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas? (Mateo 6:22-23)”

La luz por lo general lo relacionamos con algo destellante, pero aunque parezca contradictorio a esta descripción, también existe la luz negra que se utiliza para revelar fotos y que también se conoce como luz ultravioleta, este tipo de luz tiene la característica que solamente una pequeña porción de ella es visible al ojo humano, ya que esta luz ultravioleta al momento de fabricarlas les agregan algunos elementos químicos que sirven de filtros, para que la luz que emita sea más tenue y que no de todo su resplandor  a través del vidrio de la bombilla.

Estas características de la luz negra se podrían aplicar a la vida de algunos cristianos, ya que la Palabra de Dios nos dice que nosotros somos luz para este mundo, pero lastimosamente esa luz que debe brillar en nosotros no se nota a simple vista, pues hay algo que está bloqueando el brillo que nuestro Señor nos entregó, para que se hiciera notoria donde quiera que vallamos y que se manifestará a través de nuestro estilo de vida, y no con nuestras vanas  palabrerías, sino con nuestras obras, con nuestra manera de vivir y estas acciones harán que la luz de Cristo brille en nosotros en medio de las tinieblas, del; desánimo, de la desesperanza, de una vida sin sentido que muchas personas en la actualidad están viviendo en este mundo.

Por lo tanto, como hijos de Dios no debemos opacar la luz de Cristo en nosotros, ya que al hacerlo sería como si nos avergonzáramos del Evangelio y de nuestro Señor. “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. (Mateo 5:14-15) “

Estas palabras de nuestro Señor Jesucristo nos dicen claramente, que la luz que Él nos proporciona no debemos ocultarla cubriéndola con algo, pero tristemente hay muchos cristianos que quieren vivir su cristianismo a su manera ocultos en secreto, no quieren que sus familiares o sus amigos se enteren que son cristianos, ellos quieren pasar inadvertidos, pero esta acción significa avergonzase del Señor y de Su evangelio, pero al respecto Su Palabra en el libro de Romanos nos dice: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. (Romanos 1:16) “

Muchos de nosotros podremos brillar para el mundo y lo más probable es que seamos uno más entre ellos, pero lo que nuestro Dios desea de cada uno de nosotros es que marquemos la diferencia brillando primeramente para Él.

“Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. (Jeremías 15:19) “

Muchos se esfuerzan para brillar en este mundo sumidos en el pecado, aun siendo cristianos y ponen sus capacidades, sus talentos y sus dones, para involucrarse en esta sociedad caída, pero con estas acciones se transforman en uno más en medio de ellos.

Pero nuestro Señor Jesucristo no nos ha llamado a ser uno más, sino a marcar la diferencia y a demostrar que con Cristo podemos ser diferentes, podemos ser verdaderamente felices y tener una vida abundante llena de gozo, paz y esperanza.
Pero; ¿Qué es lo que tenemos que hacer para dejar que brille la luz de nuestro Señor Jesucristo en nuestras vidas y así alumbrar al que está perdido en las tinieblas?
Primeramente, es reconocer que nuestra luz puede molestar a los inconversos, pero no por esto debemos dejar de brillar tan solo para agradar al mundo, sino que debemos brillar con toda nuestra intensidad para agradar a Dios.

“Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios. Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él; Y al mirar los hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios. (Éxodo 34: 35) “

Muchas veces nuestro estilo de vida por ser diferente a los demás puede molestar a los que no conocen a Cristo, tal vez podemos ser criticados, podemos ser menospreciados o rechazados, pero aun así mi hermano;

¡¡¡NO DEJES DE RILLAR!!!

Aunque nuestra luz moleste a los inconversos, brillemos para el Señor, para Su gloria y para donde Él quiera que alumbremos, por lo tanto, nunca dejemos de opacar la luz del Señor en
nuestras vidas.

“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. (2 Timoteo 1:6) “

Esto es una ley natural y si hay menos fuego significará que tendremos menos luz, pero si nosotros queremos brillar para la gloria de Dios no debemos descuidar que se apague esa llama espiritual y nuestra comunión con nuestro Señor, por lo tanto, avivemos la llama cada día en nuestras vidas, por medio de la oración, la adoración y la lectura de Su Palabra y quitemos todo aquello que no deje ver la luz de Cristo en nosotros.

“También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? (Marcos 4:21) “

PERO ¿CÓMO PODEMOS HACER ESO?

Cuidando nuestro testimonio y nuestra relación con Dios, pues muchas veces las personas no pueden ver la luz del Señor en nosotros, porque la cubrimos con nuestro mal carácter, con nuestra soberbia, con nuestros vicios y con un estilo de vida que no le agrada a nuestro Dios.
Por lo tanto, mis hermanos tenemos que procurar cada día brillar con la luz que nuestro Señor nos ha proporcionado y que esta luz en ningún caso proyecte una luz oscura o luz negra, más bien, brillemos intensamente con la luz que Cristo ha puesto en nuestras vidas, porque el que tiene a Cristo en su corazón tiene la luz del Señor para alumbrar al perdido.
QUE DIOS BENDIGA SUS VIDAS HOY, MAÑANA Y SIEMPRE.

Franklin Mirabal, es miembro líder de la Iglesia Asamblea de Dios Central de Higüey, República Dominicana.

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