HistoriasVida Cristiana
Podemos tener gozo si nuestras almas están ancladas en el Señor
Definitivamente, nos han tocado vivir días malos. Las noticias sobre guerras, catástrofes naturales, pandemias, suicidios y muchas otras tragedias mas, llenan los medios informativos. Dado el deterioro moral y descomposición familiar, hoy en día estamos viendo suceder crímenes terribles, aun dentro del mismo seno familiar.
Luego de la pandemia del Covid 19, las estadísticas indican un aumento significativo en los niveles de depresión y ansiedades en la población a nivel mundial. La desesperanza y el caos socaban la humanidad.
Y dadas estas realidades actuales, es difícil mantener el animo en alto y permanecer optimistas. El futuro se percibe muy lúgubre. De hecho, al revisar la historia humana, podemos ver que desde un principio la vida siempre ha sido muy difícil. Desde que Adán y Eva pecaron, todo ha ido en picada.
Un claro ejemplo de las hostilidades que se pueden experimentar en este mundo, la podemos ver a través de la historia del pueblo hebreo relatada a través de toda la Biblia, y hasta los sucesos mas recientes del exterminio masivo en los campos de concentración alemanes. Los judíos han sido desterrados, esclavizados, aniquilados, además de muchas vicisitudes mas. Sin embargo, vemos como Dios les dice a los hebreos, en Nehemías 8:10 “No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza”.
Y este gozo del cual nos habla Nehemías va mas allá de la simple alegría momentánea producida por un estímulo externo. Y aunque este gozo del cual Dios habla no surge en nosotros, el gozo viene de nuestro interior, es continuo y lo podemos experimentar aun a pesar de estar en medio de dificultades. Este surge de manera inexplicable.
Este gozo no es de procedencia humana. No podemos experimentar el verdadero gozo en base a nuestra humanidad o recursos terrenales, porque Dios mismo es la fuente del gozo.
Comenzamos a conocer sobre el gozo en el momento en que reconocemos a Jesús como Señor y Salvador, que le recibimos y entonces viene a morar en nosotros el Espíritu Santo.
Porque el gozo en si, es parte del fruto del Espíritu Santo. (Romanos 15:13, Gálatas 5:22)
Luego, a medida que vamos conociendo a Dios, obedeciéndole y confiándole a El toda nuestra vida, quien es la fuente del gozo, es que podremos ir experimentando el gozo. Y volvemos a enfatizar que el gozo solo puede venir de Dios, no surge de ningún accionar humano.
La realidad es que es imposible experimentar el gozo de Dios, si nuestro enfoque de vida se centra en el aquí y el ahora, en lo terrenal y no en lo celestial eterno asegurado en Cristo. Por eso para cultivar el gozo del Señor debemos empezar por renovar nuestra mente caída, e inclinada naturalmente hacia el pecado, con la verdad contenida en la Biblia.
Ya sabemos entonces que hay esperanza porque nuestra fortaleza esta en el gozo del Señor, como nos dice Nehemías en el capitulo 8:10. Y siendo Dios la fuente misma de este gozo, el cual El se los ofrece a Sus hijos, a quienes ha dado a conocer la senda de la vida, como nos dice Salmo 16:11.
Ahora lo que nos toca es revisar cual es nuestro rol para promover el gozo que Dios nos regala. Sobre todo responder la pregunta de ¿cuáles son los requisitos para cultivar el gozo del Señor? de forma tal que hasta en los días mas oscuros, nuestra alma pueda experimentarlo.
Comencemos por revisar estos 3 puntos que son base para experimentar gozo:
La obediencia a la palabra de Dios produce en nosotros gozo porque Dios se manifiesta plenamente en la vida de quien le obedece (Proverbio 29:18, 1 Juan 2:3-6).
Una vida de devoción hacia Dios producirá mucho fruto, entre estos el gozo. Porque Dios es la fuente del gozo, El es la vid verdadera que producirá mucho fruto, entre ellos el gozo, como bien nos lo explica Juan 15:1-17.
Una mente aferrada a la sabiduría de Dios. El rey Salomón, descrito por la misma Biblia como uno de los hombres mas sabios, nos dice a lo largo del libro de Proverbios, específicamente en Proverbios 3:13-20, que la sabiduría divina es fundamental para toda la vida, porque por ella Dios lo creo todo.
Definitivamente Dios quiere que Sus hijos experimenten Su gozo en todo tiempo, sin importar las circunstancias que nos toquen vivir. Por eso el cristiano que no experimenta Su gozo en su diario vivir, entonces debe revisar estas áreas. Cuando no experimentamos Su gozo debemos hacer un alto y reflexionar sobre qué ocupa nuestra mente y corazón.
Cuando desarrollamos una mente bíblica, que esta firmemente afianzada en convicciones bíblicas, podremos una y otra vez sobreponernos a los traumas, decepciones y todo tipo de sufrimiento que nos toquen enfrentar en nuestras vidas y a pesar de, experimentar Su gozo.
Con toda convicción, y respaldados por una experiencia personal del gozo del Señor en nuestras vidas, hasta en los días mas oscuros, podemos afirmar que el conocer el carácter de Dios, el ser guiados por Su sabiduría y estimulados por Sus promesas son la clave para estar anclados en el gozo del Señor. Porque si seguimos por el camino que el Señor ha trazado para vida, prosperidad y disfrute, y nos fijamos atentamente en cumplir Su ley, la cual da libertad, entonces recibiremos bendición al practicarla. (Parafraseo de Deuteronomio 5:33 y Santiago 1:25)
¡Dios es fiel y más que bueno siempre!
Aileen Pagán de Salcedo
Cristiana por más de 25 años. Casada con Gregory Salcedo con quien ha procreado 3 hijos. Psicóloga egresada del Instituto Tecnológico de Santo Domingo. Diplomado en Consejería y Maestría en Terapia Familiar. Es egresada del Instituto Integridad & Sabiduría. Miembro de la Iglesia Bautista Internacional (IBI) donde sirve en el Cuerpo de consejeros y en el equipo del Ministerio EZER.