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¿Qué significa “el Señor tu Dios es el que va contigo” en Deuteronomio 31:6?

Sean firmes y valientes, no teman ni se aterroricen ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará (Dt 31:6).

El Señor es un guerrero

¿Qué es lo más aterrador que has tenido que hacer? En el caso de los israelitas, en los días de Josué, tuvieron que entrar en una tierra altamente fortificada, poblada por grandes ejércitos y tuvieron que tomarla. Dios les había prometido esta tierra, y su conquista fue Su manera de juzgar la horrible maldad de los pueblos cananeos que habitaban allí (Dt 1:87:2).

Pero eso no significaba que fuera un asunto fácil. Apenas cuarenta años antes, en Cades, los padres de la generación de Josué se habían negado a entrar en la tierra por miedo (Dt 1:28). Ahora, después de décadas de vagar por el desierto, Israel tenía otra oportunidad de apoderarse de la tierra.

Pero si esta oportunidad de tomar la tierra iba a resultar diferente a la última vez, Israel debía «ser firme y valiente» como nunca antes lo había sido. No debían «temer ni aterrorizarse ante ellos» (es decir, ante los pueblos de la tierra).

Estos mandamientos eran tan importantes para la época de Josué que el Señor se los repitió varias veces (Dt 31:7-823Jos 1:6-9).

Una cosa es decir: «No tengas miedo». Pero el terror es una fuerza poderosa que puede apoderarse de nosotros y dejarnos impotentes para actuar. Por eso la segunda mitad de este versículo es tan importante, porque da el motivo y el poder para ser fuertes y valientes.

Moisés asegura al pueblo que el Señor va con ellos. Deuteronomio 20:4 usa el mismo lenguaje, pero lo amplía: «el SEÑOR su Dios es el que va con ustedes, para pelear por ustedes contra sus enemigos, para salvarlos».

En otras palabras, el Señor estaba con Israel como un guerrero. ¡Imagina el coraje que se obtiene al entrar en batalla con el paladín más fuerte y poderoso a tu lado!

Dios está presente

Es más, Él promete no dejarlos ni abandonarlos. Dios le enfatiza esto a Josué: «Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te abandonaré» (Jos 1:5, énfasis añadido).

En contraste con los volubles dioses de las naciones, el Señor nunca abandonará a Su pueblo en manos de sus enemigos.

El Señor nunca abandonará a Su pueblo en manos de sus enemigos

Es fácil para nosotros, que sabemos cómo se desarrolla la historia, decir: «¿Por qué tenían tanto miedo?». Pero imagina ser Josué y todo Israel, y no haber vivido todavía la asombrosa conquista de Jericó (Jos 6), la gran victoria sobre los cinco reyes (Jos 10:1-15) o la posesión de la tierra (Jos 13 – 21). Cruzar el río Jordán hacia una tierra de gran peligro ciertamente requería de una fe fuerte.



De la misma manera, nosotros todavía tenemos que vivir todas las grandes conquistas que Dios nos ha prometido. La iglesia es más que vencedora por medio de Aquel que nos amó (Ro 8:37). El pecado yace muerto a nuestros pies (Ro 6:616:20).

Todo pueblo, tribu y lengua doblará la rodilla ante el rey Jesús (Fil 2:10). Pero todavía necesitamos dar un paso adelante con fe hoy. Todavía necesitamos compartir el evangelio con nuestro prójimo que (hasta ahora) ha mostrado poco interés en las cosas de Cristo.

Todavía debemos mantenernos firmes contra una cultura que ridiculiza cada vez más a los cristianos por su «intolerancia» cuando defendemos la ética bíblica.

Todavía no hemos visto cómo la iglesia triunfará en medio de estos desafíos. Pero el Nuevo Testamento nos anima con palabras similares a Deuteronomio 31:6.

Debemos llevar a cabo la gran comisión (Mt 28:18-20), porque Jesús está con nosotros (Mt 28:20b). Debemos permanecer firmes en nuestro compromiso con la ética cristiana (He 13:1-5), porque Dios prometió: «nunca te dejaré ni te desampararé» (He 13:5).

De hecho, podemos decir algo más de lo que se podía decir en los días de Josué, porque nuestro Salvador ya pasó a través de la muerte a los lugares celestiales.

Él ya está en «la tierra» (la nueva creación), reinando en perfecta bienaventuranza. Sigamos adelante sin miedo, confiados en que nos uniremos a Él.

Publicado originalmente en Crossway. Traducido por el Equipo Coalición.

Matthew H. Patton (PhD, Wheaton College) se desempeña como pastor de la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa Covenant en Vandalia, Ohio. Es el autor de Deuteronomio: un estudio de 12 semanas.

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