Vida Cristiana
Cómo el Salmo 22 nos da esperanza.

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?” (Salmo 22:1).
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?” (Salmo 22:1).
Gracias por aprender con nosotros