Reflexiones
Reflexión: ¿Es la fe lo más lindo de la vida?

Confíen en el SEÑOR para siempre,
Porque en Dios el SEÑOR, tenemos una Roca eterna (Is 26:4).
Luis Alberto Guadalupe es un exjugador peruano de fútbol conocido como «el Cuto». Hace unos años, cuando su equipo resultó campeón, al final del partido fue entrevistado y, en medio de la emoción, sus palabras se popularizaron: «La fe es lo mas lindo de la vida, el de arriba es lo mas lindo de la vida; allá los incrédulos, yo estoy donde estoy gracias a Dios».
Para expresar su creencia en Dios, el Cuto afirmó que la fe es lo más lindo de la vida, aunque no sé si lo hizo desde una fe cristiana o católica. La expresión, que luego él mismo se encargó de fomentar, quedó para la historia nacional como un cliché usado en las calles, en un programa de televisión (llamada «La fe del Cuto») y hasta en una canción.
Sin embargo, es insensato quedarse solo con la frase «la fe es lo más lindo de la vida», sin identificar en quién se proyecta esa fe. Es un error común pensar que ser sinceros al creer es suficiente y que solo tener fe en algo es importante.
La fe no sirve para nada si no se apoya o sostiene en algo sólido o digno de confianza
Lo que importa a la hora de creer no es solo lo que pensamos, ni lo que deseamos, sino saber si el objeto de nuestra fe es digno de nuestra confianza y si aquello en lo que nos apoyamos es seguro.
Desde todas partes, muchas personas hablan de la fe como si esta fuera algo mágico y el secreto del éxito. «Lo importante es la fe, lo importante es creer en algo». Sin embargo, al hablar de la fe debemos recordar que implica descansar o apoyarse en algo. Por eso, la fe no sirve para nada si no se apoya o sostiene en algo sólido o digno de confianza. En realidad, nadie vive pensando en que solo tener fe es lo más importante. Todos sabemos intuitivamente y por experiencia que confiar es posible solo cuando consideramos la confiabilidad de aquello en lo que nos apoyamos.
La fe en el Dios que se hizo hombre para nuestra redención es lo más seguro y esperanzador