Cómo Proverbios desafía nuestras vidas: Una entrevista a Pepe Mendoza

La sabiduría bíblica es eminentemente práctica. Por eso notamos que en la mayor parte del contenido de Proverbios se llama sabio a aquel que identifica y hace lo correcto según la Palabra de Dios, mientras que el necio se niega a hacerlo. Sin embargo, la sabiduría no se da en los creyentes de manera natural. Por eso debemos pedirla al Señor y buscarla en Su Palabra (Stg 1:51 Co 3:18).

Un nuevo recurso que nos ayuda a profundizar en el estudio de la sabiduría bíblica es Proverbios para necios: Sabiduría sencilla para tiempos complejos (Vida, 2024), del pastor, editor y escritor José «Pepe» Mendoza. Tuve la oportunidad de entrevistarlo al respecto y recibir respuestas desafiantes a mis preguntas, las cuales comparto aquí.

El libro de Proverbios suele ser tomado a la ligera porque se lo ve como una serie de consejos que no necesita un método de interpretación adecuado. ¿Existen peligros al ver de una manera tan simplista este libro? ¿Qué consejos darías a quienes piensan así?

El libro de Proverbios no solo se toma a la ligera hoy, sino que además es ignorado con frecuencia por los cristianos. Creo que hay un par de razones para tal abandono.

En primer lugar, sus consejos son tan directos que no nos brindan escapatoria. A veces preferimos los temas teológicos subjetivos e intelectuales que muchas veces no tienen aplicación práctica directa, y eso permite solo un duelo teológico intelectual sin mayor repercusión en el carácter o la vida diaria. Por el contrario, los proverbios nos presionan a caminar en la vida diaria por la senda de sabiduría que señalan con tanta claridad.

En segundo lugar, asumimos injustamente que esa supuesta «simpleza» de dichos cortos y algo desordenados en su temática no permiten una lectura continuada o de estudio, como el que se hace con cualquier otro libro bíblico.

Proverbios no fue escrito para debates teológicos, sino para mostrarnos cómo vivir sabiamente en el centro mismo de nuestras circunstancias

 

Lo cierto es que Proverbios no fue escrito para debates teológicos, sino para mostrarnos cómo vivir sabiamente en el centro mismo de nuestras circunstancias y relaciones a nivel horizontal y vertical. El lector sincero deberá responder a la pregunta: ¿En qué lado de la vida estoy luego de leer un proverbio? ¿Del lado de la necedad o de la sabiduría? Lo que se espera es que haya cristianos valientes que estén dispuestos a tomar decisiones de obediencia con respecto a cómo espera el Señor que vivamos en el mundo.

También he escuchado a algunos que tienden a acusar a los proverbios como simple moralismo con una espiritualidad ausente. Sin embargo, pienso que el libro de Proverbios es la mejor exposición, en toda la Biblia, de la manifestación del carácter de Cristo y de cómo los cristianos deben vivir para la gloria de Dios.

No debemos olvidar que el apóstol Pablo decía con absoluta claridad que Jesucristo se hizo para nosotros «sabiduría de Dios» (1 Co 1:30) y este libro está enteramente dedicado a expresar y ordenar esa sabiduría. Me aventuro a decir que muchos buenos cristianos no reflejan a Cristo con sabiduría en sus vidas porque ignoran o menosprecian las enseñanzas poderosas de los proverbios que ya conocen.

¿Tuviste algunos retos hermenéuticos al interpretar el libro de Proverbios y escribir tu libro?

Creo que entre los retos más importantes estuvo, en primer lugar, entender el contexto del autor al escribir el proverbio. Era muy importante para mí entender la situación original para encontrar su sabor y énfasis particular.

Muchos buenos cristianos no reflejan a Cristo con sabiduría en sus vidas porque menosprecian las enseñanzas poderosas de los proverbios que ya conocen

 

En segundo lugar, estaba el reto de encontrar la situación actual en la que el proverbio milenario bien entendido podía ser aplicado. Sin embargo, el poder pasar con éxito esos retos simplemente me confirmaban cómo la Palabra eterna de Dios sigue vigente y poderosa; también cómo el corazón del ser humano sigue manifestando las mismas características que requieren de la intervención de Dios y del sometimiento al modelo de vida que el Señor ha determinado para la humanidad. ¡Los proverbios son tan pertinentes y actuales como hace tres mil años atrás!

¿Cuáles son los temas más frecuentes que trata el libro de Proverbios y que mencionas en Proverbios para necios?

Es interesante que los proverbios tratan de una infinidad de temas cotidianos de la vida humana, pero no trata ningún asunto religioso en particular. Su énfasis está en la manera en que nuestra espiritualidad afecta nuestra vida diaria desde la vida pública hasta la más íntima.

El libro de Proverbios es la manifestación práctica del carácter de Cristo, «sabiduría de Dios»

 

No es que Proverbios no esté interesado en la vida religiosa, sino que toma como punto de partida que «el principio de la sabiduría es el temor del Señor». Entonces, lo que pretende enseñarnos es cómo nuestras palabras, trabajo, diligencia, amistad, relaciones, valores, anhelos, enojos y toda la gama de reacciones y circunstancias humanas terminan floreciendo y glorificando a Dios cuando caminamos en sabiduría, o cómo la necedad desagrada a Dios porque nos hace destruirnos y causar dolor y desánimo a los que nos rodean.

¿Qué ideas erróneas buscas corregir en este libro de sabiduría?

Creo que la idea errónea más importante es la creencia de que la ortodoxia intelectual es suficiente para declararnos sabios y agradar a Dios. El libro de Proverbios nos demuestra de forma magistral que el conocimiento, por más preciso que sea, si no se aplica a la vida diaria y a las relaciones más cercanas y significativas, no agrada a Dios y nunca producirá el beneficio que solo la aplicación del conocimiento —es decir, la sabiduría— hará en nuestras vidas.

¿De qué manera este libro bíblico nos guía a Cristo y el evangelio?

Como mencioné, tengo la convicción de que el libro de Proverbios es la manifestación práctica del carácter de Cristo, «sabiduría de Dios». Creo que los proverbios son la radiografía que nos muestra claramente lo que significa ser una nueva criatura en Cristo, pero también es capaz de mostrarnos nuestra necedad y sus consecuencias, por lo que también nos lleva al arrepentimiento y nos hace buscar al Salvador.

El libro de Proverbios puede convertirse en el mejor libro de evangelización si lo utilizamos en la forma en que fue diseñado

 

No existe una línea recta entre la sabiduría y la necedad. No es que uno es muy necio y en una misma escala va siendo menos necio, para pasar a poco sabio y más sabio. No, son caminos distintos. Solo se podrá alcanzar la sabiduría cuando reconozcamos que somos necios por naturaleza y que solo podremos encaminarnos a la sabiduría cuando nos arrepintamos de nuestra necedad y reconozcamos la soberanía de Dios y la redención que solo hay en Cristo. El libro de Proverbios puede convertirse también en el mejor libro de evangelización si lo utilizamos en la forma en que fue diseñado.


​José «Pepe» Mendoza sirve como Asesor Editorial en Coalición por el Evangelio. Sirvió como pastor asociado en la Iglesia Bautista Internacional, en República Dominicana, y actualmente vive en Lima, Perú. Es profesor en el Instituto Integridad & Sabiduría, colabora con el programa hispano del Southern Baptist Theological Seminary, y también trabaja como editor de libros y recursos cristianos. Está casado con Erika y tienen una hija, Adriana. Puedes seguirlo en Twitter.

​Nimrod López Noj posee una licenciatura en teología y estudios de maestría en Biblia del Seminario Teológico Centroamericano (SETECA) en Guatemala. Es profesor en el Instituto Bíblico Bautista de Ecuador y editor en Coalición por el Evangelio. Vive en Ecuador con su esposa Jeanine y su bebé.

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