“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. (Mateo 7:15-20)”
Nuestro Señor Jesucristo nos advierte y nos da una de las claves más importantes para identificar a esos falsos hermanos que tienen apariencia de piedad, pero los frutos que producen no son lo que se supone que deben dar. Referente a este tema, nuestro Señor Jesús nos dice: ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? (Ver Mateo 7:16)
En este sentido, al ver el fruto es imposible confundirse de qué árbol se trata, ya que si es un buen árbol es imposible que de malos frutos o si es un mal árbol pueda dar buenos frutos, es solo cuestión de lógica. Así también lo es en la vida espiritual, ya que alguien que ha sido regenerado por la sangre de nuestro Señor Jesucristo no puede dar malos frutos, y de igual forma, alguien que pretenda ser un hijo del Señor no puede dar un mal testimonio. Al final sus obras son las que lo van a revelar como una buena o una mala persona. Un falso cristiano se puede reconocer a través de sus obras y de su fe. De hecho, encontramos en la Biblia algunos pasajes que advierten a los creyentes a cuidarse de estas personas que describen su personalidad mostrando lo impías que pueden llegar a ser y a la vez Su Palabra nos orientan para poderlos identificar por medio de sus actitudes.
Podemos encontrar en la segunda carta que le envía el apóstol Pablo a Timoteo, donde hace una descripción del carácter de estos supuestos cristianos. (ver 2 Timoteo 3:1-5) En esta lista de características que identifican a estas personas, la Biblia nos enseña la forma de cómo podemos reconocerlos. Son personas que dicen ser seguidores de Cristo y de Su justicia, pero sus obras son las de una persona pecadora y su doctrina está alejada de la verdad de nuestro Dios. Es por ello que, es sumamente importante que los verdaderos cristianos tengan un buen discernimiento de este tipo de personas, ya que ellos con su gran carisma envolvente, tratan de introducir sus herejías, mezclándolas con algunas verdades bíblicas. Un ejemplo, es ver a la cizaña que crece junto al trigo, esta maleza puede tener el mismo color y la misma forma cuando brota de la tierra y por lo general se memitiza con el trigo y al querer arrancarla puede ser que también se arranque al trigo, pero una vez que crece se puede identificar de mejor manera las espigas del trigo de la maleza y con propiedad se puede arrancar la cizaña, pero para realizar esta labor, el granjero debe conocer claramente como es una planta de trigo y como es una maleza de cizaña, para no equivocarse en la limpieza de la cosecha, de igual forma debemos prepararnos en las Escrituras, para que no nos confundamos al momento de identificar a estos falsos hermanos en medio de nuestras iglesias. Alguien en cierta ocasión dijo:
“Si una enseñanza contiene el 99% de una doctrina bíblica y un 1% de falsedad, esa enseñanza es errada.”
Y este es el problema con la apostasía reinante en estos últimos tiempos. Pero ¿Qué es la apostasía? Diremos que este término consiste en alejarse de la fe verdadera por seguir una doctrina errada y el problema radica en que muchas de estas doctrinas falsas son presentadas en base a una o unas verdades bíblicas y así tratan de justificarlas como sana doctrina, pero estas supuestas verdades tergiversan la verdad adaptando algunos pasajes bíblicos para su propia convivencia y este es el principal objetivo de los falsos hermanos, falsos profetas y falsos maestros que se valen de estas artimañas para engañar al pueblo de Dios.
El apóstol Pedro explica esto diciéndole a los lectores de sus cartas, que por tal motivo es importante el conocimiento exacto de la Palabra de Dios.
“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que, arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pedro 3:15-18) “
Por lo tanto, tú y yo como cristianos debemos seguir el consejo que nos dejó nuestro Señor Jesucristo y guardarnos de los falsos cristianos, ya que la finalidad de nuestro enemigo Satanás es alejarnos del camino correcto por medio de sus enseñanzas engañosas para su propia conveniencia.
𝑸𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝑫𝒊𝒐𝒔 𝒂𝒏̃𝒂𝒅𝒂 𝒃𝒆𝒏𝒅𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒙𝒊𝒐́𝒏
Que Dios te cuide y bendiga todos los días de tú vida, junto a tus seres queridos y anuncia al mundo que nuestro Señor Jesucristo vive y espera con sus manos amorosas por el que quiera conocerle.
FRANKLIN MIRABAL, es líder de la Iglesia Asamblea de Dios Central de la ciudad de Higuey, República Dominicana.
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