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Libros ilustrados cristianos clásicos que toda familia debería leer

Cuando llevo a mis hijos a la biblioteca, se inclinan por la versión basura de la literatura infantil (el tipo de cosas que la educadora británica Charlotte Mason llamó “tonterías”). No me importa leer algunos libros de cartón de La Patrulla Canina, pero trato de llenar nuestra bolsa para llevar a casa con libros de mayor sustancia.

Busco ganadores de Caldecott. Confío en excelentes listas de libros y sitios web como Read-Aloud Revival para encontrar libros ilustrados clásicos que a mis hijos les encantarán y que no me importará leer una y otra vez. Nunca me arrepiento cuando hago un pequeño esfuerzo para sacar libros de valor duradero.

Sin embargo, no es tan fácil encontrar libros cristianos clásicos para leerles a mis hijos. Tal vez sea porque consideramos las Biblias con historias como nuestra lectura principal de discipulado. Tal vez sea porque la ficción es difícil de escribir desde una perspectiva cristiana: fácilmente se vuelve demasiado didáctica. También es posible que durante gran parte del siglo XX los libros para niños fueran caros de producir y que los editores no se dieran cuenta de lo mucho que les gusta comprar libros a los padres cristianos.

Durante el último año, he estado en una búsqueda para identificar libros ilustrados cristianos clásicos para niños. Para ser incluido en mi lista, un libro debe cumplir con estos tres criterios:

  1. Ser fiel: el libro debe incluir algún elemento de la fe o historia cristiana, ya sea explícita o alegóricamente. He incluido libros de autores católicos y judíos si reflejan de manera consistente las convicciones teológicas evangélicas.
  2. Ser perdurable: solo consideré libros que aún se imprimen y que se publicaron antes del año 2000. Ha habido decenas de libros maravillosos de editoriales cristianas en los últimos 24 años, pero solo el tiempo dirá cuáles son clásicos.
  3. Ser un libro ilustrado: hay muchos libros cristianos excelentes con capítulos, pero para este ejercicio, excluí los libros que son principalmente texto con alguna imagen ocasional. También excluí las Biblias para niños, que considero un género diferente.

Admito que estos criterios reducen el campo de estudio y que mi lista es corta (¡me encantaría saber qué libros me he olvidado!). Basándome en las dos primeras décadas, tengo grandes esperanzas de que el siglo XXI produzca una lista mucho más larga de libros ilustrados cristianos clásicos.


El Arca de Noé de Peter Spier (Doubleday, 1977)

De niño estudié este libro con atención. Sus ilustraciones ricas en detalles y terrenales dan vida a la inmensidad de la tarea que Dios le encomendó a Noé. ¿Alguna vez se ha preguntado cómo se meten dos tigres en un arca llena de sus presas? ¿Ha pensado en cuánta comida se necesitaría para un arca llena de animales? ¿Ha considerado que, aunque solo entraron dos conejos en el arca, es posible que hayan salido bastantes? Las ilustraciones de Peter Spier le valieron una merecida Medalla Caldecott. Son el mejor comentario que he encontrado sobre la historia del diluvio.


Eres especial de Max Lucado, ilustrado por Sergio Martínez (Crossway, 1997)

El título de este libro parece una forma más de promover el individualismo expresivo, pero en realidad es una historia poderosa sobre cómo aprender a encontrar nuestra identidad en el amor de nuestro Creador, no en lo que los demás piensan de nosotros. Punchinello es una pequeña criatura de madera, y él y sus compañeros wemmicks pasan sus días juzgándose unos a otros. Ponen estrellas a los wemmicks que son hermosos y talentosos, y puntos a los que no están a la altura. Pero entonces Punchinello conoce al tallador de madera. Para su sorpresa, descubre que cuando comienza a preocuparse más por lo que piensa su creador y menos por los demás wemmicks, los puntos y las estrellas comienzan a desaparecer.


Viaje peligroso: La historia del progreso del peregrino, de Oliver Hunkin (Eerdmans, 1985)

Esta versión abreviada de la alegoría de John Bunyan utiliza sus palabras originales acompañadas de ilustraciones cautivadoras (y a veces horripilantes). Las imágenes pueden resultar demasiado aterradoras para algunos niños, pero las imágenes memorables dan vida a los peligros de Christian y son la gran fortaleza del libro.


El cuento de los tres árboles de Angela Elwell Hunt, ilustrado por Tim Jonke (David C. Cook, 1989)

Este libro es un cuento popular. Aunque normalmente desconfío de los libros que interactúan con las narraciones bíblicas de forma ficticia, este claramente tiene la intención de ser alegórico. Tres árboles hablan de sus aspiraciones de grandeza: uno quiere guardar un tesoro, otro quiere ser un barco fuerte y otro quiere ser el árbol más alto del mundo. Ninguno de ellos cumple literalmente su aspiración, pero cada uno desempeña un papel clave en la vida de Jesús. Hay suficiente tensión en la historia como para que no parezca un sermón para los niños, aunque nos enseña la necesidad de redirigir nuestras aspiraciones de nuestra propia gloria a la de Jesús.


Salmo 23 ilustrado por Tim Ladwig (Eerdmans, 1997)

El texto de este libro es simplemente el Salmo 23, pero las hermosas imágenes cuentan la historia de dos niños que viven su día en un barrio marginal de Estados Unidos. Ilustra cómo estas palabras familiares de las Escrituras son relevantes y verdaderas hoy en día. Aunque diferentes peligros acechan en nuestros valles y sombras, nuestro Buen Pastor sigue siendo fiel para guiarnos por senderos de justicia.


Oración por un niño de Rachel Field, ilustrada por Elizabeth Orton Jones (Macmillan, 1944)

Rachel Field escribió esta oración para su hija, y las ilustraciones que dibujó Elizabeth Orton Jones para acompañarlas le valieron la Medalla Caldecott en 1945. El libro es claramente un producto de su época, pero la inclusión de una oración para los niños “de lejos y de cerca” (con una representación de muchas razas diferentes) fue audaz cuando se publicó. Esta oración no es teológicamente avanzada, pero es perfecta para los pequeños pensadores concretos que están aprendiendo a orar.


Nota de los editores:
Lea más sobre Betsy Childs Howard en su nuevo libro para niños, Arlo and the Keep-Out Club (TGC Kids/Crossway). Cómprelo en la librería TGC o en Amazon.


Betsy Childs Howard es editora de The Gospel Coalition. Es autora de Seasons of Waiting y de los libros infantiles Arlo and the Great Big Cover-Up, Polly and the Screen Time Overload y Arlo and the Keep-Out Club. Betsy y su esposo, Bernard, viven con sus dos hijos pequeños en Birmingham, Alabama, donde Bernard es el pastor de Grace Church Birmingham.

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