Los cristianos se preocupan por la Navidad porque marca el comienzo del evangelio, el comienzo de la buena noticia de Jesucristo. Si piensas en cómo los escritores de los Evangelios introducen sus Evangelios (Mateo, Lucas, Juan), todos la introducen con una referencia a la encarnación, el nacimiento y la natividad de Cristo. Por eso es importante para los cristianos.
Tal vez podría decirlo así: la cruz y la resurrección nunca hubieran sucedido si no hubiera habido la encarnación del Hijo de Dios. Y por eso es fundamental para el mensaje del evangelio. Sin la encarnación, no habría habido redención, resurrección ni ascensión. Sin la encarnación de Cristo, no habría habido la redención que él ganó para nosotros en la cruz, su resurrección o su ascensión.
Dios el Hijo tuvo que hacerse uno de nosotros para salvarnos. Gregorio de Nacianzo dijo algo así como: “Dios no puede salvar lo que no asume”. Para salvar a los humanos, tuvo que asumir una naturaleza humana. Y por eso la Navidad es fundamental y el significado detrás de todo lo relacionado con el evangelio.
Jonathan Gibson es el autor de O Come, O Come, Emmanuel: A Liturgy for Daily Worship from Advent to Epiphany.
Jonathan Gibson (PhD, Universidad de Cambridge) es un ministro ordenado de la Iglesia Presbiteriana Internacional, Reino Unido, y profesor asociado de Antiguo Testamento en el Seminario Teológico de Westminster en Filadelfia. Es coeditor y colaborador de From Heaven He Came and Sought Her y autor de Be Thou My Vision: A Liturgy for Daily Worship. Jonny y su esposa, Jackie, tienen cuatro hijos.
