Hace unos días, recibiendo trabajo de Coalición para el Evangelio, estuve leyendo sobre las luchas del gran predicador Charles Spurgeon contra la depresión. Estas palabras escritas por él resultan edificante:
Esta depresión me sobreviene cuando el Señor está a punto de otorgar una mayor bendición a mi ministerio; la oscuridad precede a la luz y la nube es negra antes de que se quiebre y la sombra ceda su diluvio de misericordia sobre mí. La depresión se ha convertido para mí en un mensajero de ásperas vestiduras, como Juan el Bautista, anunciando la proximidad de la abundante bendición de mi Señor. Otros hombres más grandes han experimentado lo mismo. La purificación del vaso lo prepara para ser usado por el Maestro. La inmersión en el sufrimiento ha precedido al bautismo del Espíritu Santo. El ayuno estimula el apetito para el banquete… El desierto es el camino a Canaán. El valle profundo conduce a la cima de la montaña. La derrota prepara para la victoria. El cuervo es enviado antes que la paloma. La noche más oscura anuncia el amanecer. Los marineros descienden a las profundidades, pero la siguiente ola los eleva hasta el cielo; su alma se derrite en la angustia antes de llegar a su refugio deseado.
Citado aquí. (Y si eres un líder que quiere aprender más por medio de Spurgeon, te recomiendo empezar aquí).
Quiera el Señor ayudarnos a ver, por medio de la fe, Su mano en medio de todos nuestros dolores y sufrimientos.
Preguntas para reflexionar: ¿Cómo Dios ha usado diversas pruebas en tu vida para que puedas conocerlo más profundamente? ¿Cómo puedes agradecer hoy por eso?
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