Me encuentro leyendo el clásico libro Dios en el banquillo, de C. S. Lewis. Está lleno de párrafos iluminadores. Este siguiente, sobre qué significa imitar a nuestro Señor, es uno en el que te invito a meditar:
La práctica perfecta del cristianismo consistiría, naturalmente, en la perfecta imitación de la vida de Cristo. Quiero decir, cada uno en sus circunstancias particulares, y no en un sentido necio. No significa, pues, que todos los cristianos lleven barba, sean solteros, o se hagan predicadores itinerantes. La perfecta imitación de la vida de Cristo significa que cada acto y cada sentimiento particular, cada experiencia, tanto agradable como desagradable, tienen que ser referidas a Dios. Significa verlo todo como algo que viene de El, y mirarle a Él y tratar de cumplir su voluntad, y preguntarse: «¿Cómo quiere Dios que afronte este asunto?».
Pregunta para reflexionar: ¿Cuáles son algunas de las confusiones más comunes sobre qué significa imitar a Cristo y por qué están tan difundidas?