Cómo luce tu vida cuando tienes gozo

CUALIDADES RESALTANTES DEL GOZO ESPIRITUAL

Recordemos que el gozo es uno de los frutos del Espíritu Santo, y es producto de nuestra comunión con Dios; en otras palabras es el resultado de la presencia de Dios en nosotros. La palabra griega que se usa en el Nuevo Testamento para «gozo» es jará. Jará es la palabra que generalmente se traduce como regocijo, alegría, disfrute, dicha. En muchas formas, jará significa celebrar.

Durante mi estudio sobre jará, o como lo conocemos, el fruto del gozo, la Biblia nos habla de ciertas características que lo hacen evidente tanto en nuestras vidas, ministerios, relaciones interpersonales, servicio y carácter. Créame, que si hay algo que usará el Espíritu Santo en nosotros para moldear nuestro carácter como el de Cristo, es el gozo.

1 Descubrimiento

La primera característica que me gustaría mencionar y compartir con ustedes es el descubrimiento, que produce gozo, eso que nos hace descubrir la presencia, el poder y el propósito de Dios en nuestras vidas. Hay evidencia bíblica que nos ayuda a entender esto; veamos: un hombre descubre un tesoro (Mt. 13:44), mujeres que descubren una tumba vacía (Mt. 28:8), Juan el Bautista desde el vientre de su madre descubre al Mesías (Lc.1:44), pastores descubren las Buenas Nuevas (Lc. 2:10), niños descubren verdades (Lc. 10:21), discípulos descubren y adoran al Señor resucitado (Lc. 24:52).

Cuando tomas el tiempo para leer cada uno de estos pasajes el resultado es el gozo; pero lo que los llevó ahí fue la búsqueda de algo. Creo que el mensaje detrás de estas citas bíblicas y bajo la cualidad del descubrimiento hay una acción espiritual que nos conduce para encontrar el gozo, pero para ello debemos de buscar y descubrir lo que el fruto del gozo nos tiene preparados al encontrarnos con él, al descubrirlo en el quehacer y la presencia de Dios.

Tenemos que tener en cuenta que ya sea el ministerio, la vida, las relaciones o la formación de nuestro carácter, la verdad es mantener esa acción de descubrimiento de la presencia, el propósito y el poder de Cristo en todas nuestras formas y quehaceres de nuestra vida diaria.

2 Restauración

La segunda característica que me gustaría compartirles es la restauración; el gozo realmente restaura. Cuando tomas el tiempo para leer el salmo 71 encuentras a un hombre con una gran necesidad de ser restaurado, consiente de su estado y condición no duda en solicitar la ayuda al Señor, para este, el mayor gozo es su propia restauración: una que solo es posible en la presencia de Dios y en el encuentro de sus beneficios. «Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, y mi alma, la cual redimiste» (Sal. 71:23 RV60).

Una razón por la que Dios nos permite experimentar problemas es que el desea revelar el gozo a nosotros por medio de la restauración y al mismo tiempo moldear nuestro carácter como el de Cristo, ayudarnos a ser mejores servidores, y ayudarnos a mejorar nuestras relaciones con los demás.

3 Permanencia

La tercera cualidad que quiero compartir con ustedes es que el gozo permanece. Juan nos invita a conocer una de las cualidades del gozo además de las que ya hemos compartido hoy; y ésta es que el gozo permanece. «Estas cosas he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido» (Jn. 15:11 RV60). El jará como lo conocemos, el gozo, le pertenece a Cristo. Solo Cristo puede dar gozo, este fluye de el para nosotros a través del poder del Espíritu Santo. Pero la clave para que pueda perdurar el gozo en nosotros es permanecer, en otras palabras, vivir para Cristo, esto es permanecer en Cristo.

La cualidad del gozo, de permanecer, me hace pensar en la calidad de servicio, en la forma de como respondemos a las adversidades y como actuamos ante los demás, pensando en el carácter, pero también en nuestras relaciones interpersonales; de alguna manera mantener una relación estable con el Espíritu Santo, es mantener una relación estable con Cristo. Mantener una perspectiva clara de esto, nos hace pensar cada día en lo que necesito para mantener fresca y viva esa presencia de Dios en mi vida.

4 Relaciones saludables 

La cuarta cualidad que compartiremos con ustedes nos acerca a las personas con una perspectiva de alegría y compañerismo. El gozo es relaciones saludables. En Filipense 4:1 Pablo expresa su gozo y nos dice que son los hermanos a quienes les escribe: «Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados» (RV60). Pablo llama a los hermanos «corona mía», la profundidad de la relación que este sentía por esas personas era profunda, producto de una relación saludable que se habían formado durante los procesos de misión de Pablo. Una de las cosas que llama mi atención del gozo, es que va hacer en nosotros, el punto de contacto, que nos hace crear relaciones saludables con los demás. Nuestra meta acá en la tierra es que tengamos relaciones saludables con los demás, y si es necesario pidamos perdón donde seamos llamados a hacerlo.

Ya sea en el ministerio, la vida cotidiana o la formación de carácter, hacen que una de las oportunidades para ser mejores personas está en establecer relaciones saludables con los demás, son siempre excelentes propuestas donde el gozo nos ayudará a sacar lo mejor de nosotros mismos con el fin de ser mejores con otros. Ya sea en el ministerio o la vida cotidiana, acciones como el compañerismo fortalecen nuestro carácter como el de Cristo, pero también nos hace disfrutar con la compañía y la experiencia con otros, haciendo que el fruto del Espíritu del gozo sea algo más genuino y verdadero.

Apenas un llamado

Es increíble y extraordinario pensar cómo el gozo, uno de los frutos del Espíritu Santo, puede tener una gran cantidad de cualidades que son parte de nuestra vida diaria o responden a las necesidades humanas donde participa activamente el poder del Espíritu Santo. Hoy solo compartimos unas de tantas de las cuales participamos en la escuela de Dios, la vida misma, seguramente hay muchas más cualidades donde nos identificamos tanto en el ministerio, las relaciones y la formación de nuestro carácter.

Esto es apenas un llamado para conocer más íntimamente al Espíritu Santo en nuestras vidas y hacer que el gozo sea una realidad permanente en nosotros, respondiendo no solo a las inquietudes sino fortaleciendo nuestra comunión y relación con el Padre y al mismo tiempo fortaleciendo el llamado a responder a la misión de Cristo en nosotros. Tenemos la invitación de conocer mejor al gozo y disfrutar de sus cualidades conociendo mejor a Cristo y a su Palabra.

Por Eddier Cortés

Esposo, padre y abuelo, Eddier Cortés es pastor de la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica desde hace 20 años, graduado con un bachiller de Teología, y una maestría en Ciencias de la Religión con énfasis en Orientación Familiar. Actualmente estudiante del programa doctoral en Eclesiología en la Universidad Evangélica de las Américas (UNELA) y realizando su tesis con énfasis en Misión Integral.


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