“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. (Juan13:15)”
En medio de tantos malos ejemplos que hoy podemos ver a través de esta sociedad, sin duda que necesitamos ver un buen ejemplo a seguir, ya que a pesar de nuestros esfuerzos de buena crianza tratando de buscar un buen patrón a seguir no logran ser suficientes para que podamos cambiar por nuestros propios esfuerzos, por lo tanto, mucho menos lograremos llegar a la imagen de Cristo por esta acción.
Sin duda que a todos nosotros nos da tristeza que los malos ejemplos son lo que predominan en estos tiempos, los cuales de una u otra forma vamos imitamos al igual que nuestros hijos. En este sentido, podemos ver el ejemplo del hombre que maltrata a su mujer. En este caso, lo más probable es que esta forma de actuar lo haya aprendido en el lugar donde se crio, donde tuvo que convivir con un padre abusador y autoritario que con el tiempo replicó ese patrón en él. Ahora bien y en este mismo sentido nuestro Señor Jesucristo, como nuestra imagen a seguir, nos dice: …"Ejemplo Os He Dado".…
¿Por qué Jesús nos dice que debemos seguir su ejemplo?
Él nos dice:
…"Para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. (ver Juan 13:15)”
Una pregunta lógica, pero que podemos contestarla por medio de la Escritura, es:
¿Cómo puedo yo imitar el ejemplo de Jesús, si Él es el hijo de Dios y yo un simple mortal?
Jesús no se aferró de Su condición divina para vencer en esta vida, ni a los obstáculos que en ella se presentaban, porque entonces Jesús no podría habernos dicho que hagamos como Él, porque nosotros no somos divinos.
“El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. (Filipenses 2:6-7)”
Nuestro Señor Jesucristo venció como hombre, con la dependencia del Espíritu Santo y ese debe ser el ejemplo que todos nosotros, como creyentes, debemos seguir y así podremos vencer todo obstáculo con la ayuda del Espíritu Santo.
Nuestro Señor Jesucristo, cuando estuvo entre nosotros antes de su crucifixión, manifestó necesidades físicas y emociones porque hasta ese momento estaba sujeto a lo natural, fue tentado bajo una naturaleza humana, pero Él logró superar todos estos obstáculos sin pecar para que nosotros siguiéramos Su ejemplo y logremos la victoria.
Por lo tanto, mis queridos hermanos, andemos como Él anduvo y reflejemos nuestras vidas en nuestro Señor Jesucristo, Él es la fuente de agua viva de la cual debemos beber.
“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en Él. El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo. (1 Juan 2: 4-6)”
𝑸𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝑫𝒊𝒐𝒔 𝒂𝒏̃𝒂𝒅𝒂 𝒃𝒆𝒏𝒅𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒙𝒊𝒐́𝒏 Que Dios te cuide y bendiga rica y abundantemente, junto a tus seres queridos y anúnciale al mundo que nuestro Señor Jesucristo vive y espera con Sus manos amorosas por el que quiera conocerle.
FRANKLIN MIRABAL, Es miembro líder de la Iglesia Asamblea de Dios Central de Higüey, Rep. Dominicana.
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