Una reseña del libro «La belleza de la cruz» (B&H Español, 2022).
La cruz es un símbolo imprescindible de nuestra fe cristiana. Sin la cruz, Jesucristo no murió por nuestros pecados para reconciliarnos con el Padre y, sin Su resurrección, no tendríamos esperanza (1 Co 15:14). Dado que nuestra fe descansa en la obra redentora de Cristo, es crucial que desarrollemos un entendimiento correcto de la cruz y lo que significa para nosotros.
Esto es lo que Keila Ochoa Harris nos invita a hacer en su nuevo libro, La belleza de la cruz (B&H Español, 2022), escrito de una manera fresca e ingeniosa para apuntar a sus lectores a la verdad de quién es Jesucristo.
En este nuevo recurso, la autora —quien tiene más de veintisiete libros publicados, incluyendo novelas, devocionales, cuentos y estudios bíblicos— nos lleva en un recorrido a través de la Biblia para ayudarnos a profundizar en nuestro entendimiento de la cruz. Esto lo hace por medio de analizar sus diversos significados a lo largo de la historia bíblica, en los pasajes claves donde se habla de la cruz (tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento), y cómo diferentes artistas en la historia interpretaron este símbolo del cristianismo.
La belleza de la cruz
KEILA OCHOA HARRIS
La belleza de la cruz es un estudio sencillo que traerá beneficios a tu alma, mientras estudias en cada capítulo cómo el Antiguo y el Nuevo Testamento hablan de la cruz.
B&H ESPAÑOL. 160 PÁGINAS.
La belleza de la cruz es un estudio sencillo que traerá beneficios a tu alma, mientras estudias en cada capítulo cómo el Antiguo y el Nuevo Testamento hablan de la cruz.
Además, una característica única de este recurso es que analiza el significado de la cruz por medio de doce obras artísticas, entre las cuales hay pinturas, grabados y poemas.
La estructura del libro permite que el lector participe de manera activa. Cada capítulo está dividido en cuatro partes que te invitan a contemplar una obra artística inspirada en la cruz, dialogar sobre su relación con la Biblia, recitar un poema relacionado con el capítulo y meditar en cómo puedes aplicar las verdades aprendidas. Después, hay una sección de preguntas y un poema para recitar en grupo.
Algunas de las obras de arte reproducidas en este libro fueron creadas desde el periodo posterior inmediato al de los apóstoles, y otras son más recientes. Cada una tuvo el propósito de interpretar el evangelio y revelar su impacto en la vida de sus creadores.
Las pinturas aquí elegidas son obras apreciadas universalmente por cristianos y no cristianos, que han permanecido con el paso del tiempo y que hablan a través de las épocas, las culturas y las nacionalidades. Algunos artistas son de diferentes corrientes del cristianismo y no todos tuvieron o tienen vidas notables o dignas de imitar. De hecho, algunos decidieron no creer. Sin embargo, a través de su arte podemos tener nuevas percepciones de la Escritura y, como toda buena obra, pueden llegar a resonar en nuestros corazones al presentarnos la belleza de la cruz (p. 6).
Algunas de las obras de arte destacadas en este libro son La procesión al calvario, del holandés Pieter Brueghel (1525-1569) (la autora afirma sobre esta obra que «quizá Brueghel nos quiere recordar que el plan de Dios se desarrolla en medio de las prisas y el ruido de la vida diaria», p. 68); y La erección de la cruz, de Rembrandt (1606-1669), que representa el momento en que nuestro Salvador fue crucificado.
La belleza de la cruz incluye fotografías a color de las obras de arte que cita. Hacer cada estudio mientras ves las imágenes, te llevará a una mejor comprensión del mensaje que quisieron transmitir sus artistas.
Al final de cada capítulo, luego del estudio bíblico con la obra de arte en mente, la autora nos invita a recitar una pieza poética en respuesta a la obra de Cristo y lo aprendido por medio de la Palabra de Dios. Por ejemplo, el soneto Primicias, de la chilena Laura Jorquera, que nos invita a reflexionar en el amor y la gratitud profunda que surgen de comprender que hemos recibido, por gracia, la salvación y la belleza de la cruz.
Estas obras de arte nos invitan a meditar sobre el impacto que tiene la cruz en nuestra propia vida y nos animan a afirmar con el apóstol Pablo: «Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí» (Gá 2:20).
La belleza de la cruz es un libro que recomiendo y que resulta ser un excelente recurso para los amantes del arte y los creyentes que inician su caminar con Dios.
Es mi oración que descubras la belleza de la cruz —reflejada en diversas expresiones artísticas a lo largo de la historia—, seas transformado a la imagen de Cristo y crezcas en tu anhelo de conocer a nuestro Salvador por medio de Su Palabra.
Fernie Cosgrove tiene una Maestría en Trabajo Social con enfoque en el campo de protección infantil. Vive en Connecticut junto a su esposo Steven y su hijo en donde participan en su iglesia local, Presbyterian Christ Community Church. Actualmente cursa una Maestría en Divinidades en Southern Baptist Seminary. Escribe para Well-Watered Women y The Gospel Coalition; puedes leer más de sus artículos en su página web y encontrarla en Instagram.
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