Iglesia

¿Qué es una iglesia fuera de contexto?

PROBLEMAS DE CONTEXTUALIZACIÓN EN LA PLANTACIÓN DE IGLESIAS

La plantación de iglesias es un desafío misionero importante que busca establecer congregaciones que no solo sean autosuficientes y autogobernadas, sino que también se expandan y prosperen dentro de un nuevo contexto cultural. Este enfoque enfatiza la necesidad de que una iglesia esté profundamente arraigada en su comunidad local para tener éxito, y el concepto de contextualización es crucial en este proceso.

¿Qué es la contextualización?

La contextualización es el proceso mediante el cual el evangelio es presentado de manera que sea relevante y comprensible dentro de un contexto cultural específico. Paul G. Hiebert, en su obra sobre el tema, destaca que la contextualización no es simplemente un ejercicio teórico, sino una tarea práctica que debe adaptarse a la realidad cultural del público objetivo. Hiebert argumenta que la contextualización implica una adaptación cuidadosa del mensaje para que sea accesible y significativo, sin perder su contenido esencial. Esta adaptación debe ser equilibrada para evitar distorsionar el mensaje del evangelio, un riesgo constante en el proceso.

Según David Hesselgrave y Edward Rommen, la contextualización del evangelio se define como «cualquier acción que ponga el evangelio en una forma más comprensible y culturalmente relevante». Esta definición implica que la contextualización no solo afecta la forma en que se presenta el mensaje, sino también cómo se viven y expresan las prácticas cristianas dentro de una cultura particular.

Contextualizar el mensaje y al mensajero

Una parte esencial de la plantación de iglesias es la evangelización y la contextualización del mensaje para que sea claro y relevante. El Nuevo Testamento proporciona ejemplos valiosos de cómo el apóstol Pablo adaptó su mensaje según el contexto cultural de sus audiencias. En Hechos 13:14-41, Pablo predica a una audiencia judía en la sinagoga de Antioquía, utilizando referencias y conceptos familiares para ellos. En contraste, en Hechos 17:22-31, Pablo se dirige a los atenienses en el Areópago, un contexto gentil y politeísta. Aquí, Pablo utiliza el monumento al «Dios desconocido» como un punto de partida para comunicar el evangelio, mostrando cómo adaptó su enfoque para conectar con un público que no compartía la misma base cultural.

La contextualización efectiva también implica elegir imágenes, símbolos y metáforas que sean significativos para la audiencia cultural específica. Por ejemplo, una metáfora relacionada con el mar puede no ser eficaz en una cultura interior, donde el agua no tiene el mismo simbolismo. En lugar de ello, se deben buscar analogías y símbolos que resuenen con el contexto cultural de la audiencia. El uso de imágenes familiares ayuda a hacer el mensaje del evangelio más accesible y comprensible, facilitando la conexión con el público.

El plantador de iglesias debe identificar y superar barreras culturales que puedan obstaculizar la recepción del evangelio. Esto puede incluir diferencias en lenguaje, costumbres y valores. Una barrera común es la falta de familiaridad con conceptos bíblicos básicos. Por ejemplo, términos como «salvación» o «pecado» pueden tener connotaciones diferentes en distintas culturas. El plantador debe estar preparado para explicar estos conceptos de manera que sean relevantes y comprensibles para la audiencia.

Un desafío importante en la contextualización es evitar la distorsión o dilución del mensaje del evangelio. La fidelidad al mensaje bíblico es crucial para mantener la integridad del evangelio. La contextualización debe evitar el sincretismo, que ocurre cuando se mezclan elementos no cristianos con el mensaje cristiano, alterando así la esencia de la fe. El sincretismo puede resultar en una versión diluida o distorsionada del evangelio que pierde su impacto y claridad. Es esencial que la contextualización se realice con una firme adherencia a la Escritura para preservar la autenticidad del mensaje cristiano.

La contextualización también involucra adaptar al mensajero a la cultura local. El apóstol Pablo es un ejemplo notable de esto en 1 Corintios 9:19-22, donde describe cómo se hace «siervo de todos» para ganar a la mayor cantidad de personas. Pablo ajusta su comportamiento y su enfoque según el contexto cultural y social de las personas a las que se dirige. Este enfoque implica eliminar barreras culturales que puedan impedir la recepción del evangelio. Los plantadores deben evaluar sus propios comportamientos y prácticas para asegurarse de que no sean obstáculos para el mensaje del evangelio.

Contextualizar la iglesia local

Una vez que se ha establecido la nueva iglesia, es crucial que esta funcione de manera que tenga sentido dentro de su contexto cultural. La contextualización de la iglesia implica adaptar las prácticas eclesiales a la cultura local, incluyendo aspectos como la música, el orden de la adoración y el estilo del sermón. Gailyn Van Rheenen señala que una iglesia contextualizada es como plantar una semilla en un terreno nuevo, permitiendo que crezca de acuerdo con el idioma, el razonamiento y los rituales de la cultura, sin perder su significado eterno.

Las iglesias nuevas deben practicar su fe de manera relevante dentro de su contexto cultural. Esto implica considerar preguntas como cómo vivir la fe cristiana en ese contexto específico y adaptar prácticas culturales a la luz de la enseñanza bíblica. La contextualización crítica requiere examinar prácticas culturales a la luz de la Escritura y decidir cuáles pueden ser adaptadas, mantenidas con nuevo significado o reemplazadas por alternativas funcionales. El objetivo es crear una comunidad cristiana que sea auténtica en su expresión de fe y relevante para su entorno cultural.

Sincretismo y otros desafíos

El sincretismo es un riesgo inherente en la contextualización, especialmente cuando elementos culturales no cristianos reemplazan o diluyen el mensaje del evangelio. La contextualización crítica ayuda a evitar este riesgo al evaluar y transformar la cultura según la Escritura. La Biblia debe ser el principio orientador en la contextualización, asegurando que el mensaje cristiano se mantenga fiel y auténtico mientras se adapta culturalmente. Este proceso de evaluación y ajuste debe ser continuo para preservar la integridad del mensaje cristiano en todo momento.

Además de los desafíos mencionados, la contextualización también enfrenta problemas como la resistencia cultural, la influencia de líderes locales y la presión para conformarse a normas culturales específicas. La resistencia cultural puede surgir cuando el mensaje del evangelio es percibido como una amenaza a las tradiciones o valores locales. Los líderes locales pueden tener influencia significativa en cómo se recibe el evangelio, y es crucial ganar su apoyo o encontrar formas de trabajar en colaboración con ellos. La presión para conformarse a normas culturales puede llevar a comprometer principios bíblicos, por lo que es importante encontrar un equilibrio adecuado entre la adaptación cultural y la fidelidad a las enseñanzas cristianas.

Conclusión

La fidelidad a la Gran Comisión exige que el evangelio sea proclamado de manera relevante para cada contexto cultural, manteniendo su integridad bíblica. La contextualización, cuando se realiza correctamente, ayuda a establecer iglesias saludables y efectivas en diversas culturas. Con un enfoque consciente y fundamentado en la Escritura, la contextualización puede ser una herramienta poderosa para la expansión del reino de Dios en el mundo contemporáneo.

Fuentes consultadas:

  • Roland Allen. La expansión espontánea de la iglesia.
  • John Livingston Nevius. The Planting and Development of Missionary Churches.
  • Melvin Hodges. La iglesia autóctona: Y la iglesia autóctona y el misionero. Un manual completo sobre cómo desarrollar nuevas iglesias.
  • David Hesselgrave y Edward Rommen. Contextualization: Meanings, Methods, and Models.
  • David Hesselgrave. Communicating Christ Cross-Culturally: An Introduction to Missionary Communication.
  • Gailyn Van Rheenen. MR #17: «Transplanted and Contextualized Churches».
  • Paul G. Hiebert. «Critical Contextualization», en Anthropological Insights for Missionaries.
  • A. Scott Moreau. «Syncretism».

Por Todd Benkert

Todd A. Benkert es plantador de iglesias y pastor. Ha ministrado en Indiana y Kentucky, Estados Unidos. En la actualidad sirve como pastor de la Comunidad Bautista Harvest en Indiana, donde reside con su esposa y sus cinco hijos. Es profesor adjunto de Estudios Globales en línea de la Universidad Liberty.

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