Plan

Lectura de Hoy

11-04-2024

DEVOCIONAL

Devocional: Salmo 18

David escribió el Salmo 18 tras ser liberado por Dios de la mano de Saúl y sus enemigos. Es un salmo gozoso, agradecido. Se repiten algunos de los temas que ya hemos encontrado en los Salmos 16 y 17. Pero también incluye elementos nuevos, entre los cuales están los siguientes:

En primer lugar, el lenguaje de este salmo rebosa de metáforas muy vívidas sacadas de la naturaleza, especialmente en los versículos 7 al 15 – lo cual es una característica bastante típica de la poesía hebrea. Cuando Dios contestó, “La tierra tembló, se estremeció; se sacudieron los cimientos de los montes; ¡retemblaron a causa de su enojo! Por la nariz echaba humo, por la boca, fuego consumidor; ¡lanzaba carbones encendidos!” Y también, “Rasgando el cielo, descendió, pisando sobre oscuros nubarrones” (18:7-9), o bien, “Montando sobre un querubín, surcó los cielos y se remontó sobre las alas del viento” (18:10). Y “En el cielo, entre granizos y carbones encendidos, se oyó el trueno del Señor, resonó la voz del Altísimo. Lanzó sus flechas, sus grandes centellas; dispersó a mis enemigos y los puso en fuga” (18:13-14).

Esto es maravilloso. El hecho de que no se trate de metáforas comunes en nuestro lenguaje, no nos debería impedir apreciarlas, ni comprender lo que el salmista nos quiere decir a través de ellas. El poder de Dios es inefable; controla la misma naturaleza, la cual no hace sino responder a su palabra; las manifestaciones más aterradoras del poder de la naturaleza son el resultado de su mandamiento. El lenguaje metafórico puede extenderse también en la manera como Dios libró a David: “Extendiendo su mano desde lo alto, tomó la mía y me sacó del mar profundo” (18:16) – aunque, por supuesto, David no se estaba ahogando literalmente. Pero esa debió ser la sensación que experimentó en más de una ocasión, cuando Saúl y su ejército le pisaban los talones.

En segundo lugar, mientras muchas de las líneas de este salmo describen, con un lenguaje extraordinario y a veces metafórico, la manera como Dios había ayudado a David, otras explican cómo Dios renovaba las fuerzas de David, capacitándole para aquello que tenía que hacer. “Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército; contigo, Dios mío, podré asaltar murallas” (18:29). Y “Es él quien me arma de valor endereza mi camino; da a mis pies la ligereza del venado, y me mantiene firme en las alturas; adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar arcos de bronce. Tú me cubres con el escudo de tu salvación, y con tu diestra me sostienes; tu bondad me ha hecho prosperar” (18:32- 35).

Quizá Dios no nos dará las fuerzas para guerrear. Pero en un universo regido por él, confesamos que es el Señor quien nos da las fuerzas para escribir programas informáticos, arreglar problemas administrativos, cambiar pañales, estudiar el texto griego del Nuevo Testamento, soportar insultos hirientes.
¡El Señor vive! ¡Alabada sea mi roca! ¡Exaltado sea Dios mi Salvador!” (18:46).

Este devocional es un extracto de Por amor a Dios, Volumen I, por Donald A. Carson © Andamio Editorial, 2013. Usado con permiso.
Devocional: Proverbios 29
Hoy nos detendremos en cuatro versículos de Proverbios 29:

(1) “Al malvado lo atrapa su propia maldad, pero el justo puede cantar de alegría” (29:6). Estas palabras son profundamente reveladoras. Las consecuencias del pecado incluyen trastornos de la propia personalidad, entrar en conflicto con la propia maldad de uno, miedo a quedar expuesto, culpa subjetiva y mucho más: la persona se encuentra atrapada por su propio pecado. Como contraste, quien se compromete con la justicia no sólo evita los lazos, sino que vive relativamente tranquilo. Puede “cantar de alegría”.

(2) “Los asesinos aborrecen a los íntegros, y tratan de matar a los justos” (29:10; cp. 29:27). Aunque se trata de una verdad general, se manifiesta de forma absoluta en Jesús. Él pudo decir a algunos de sus enemigos: “Vosotros, en cambio, queréis matarme, ¡a mí, que os he expuesto la verdad que he recibido de parte de Dios!” (Juan 8:40). No creen en él precisamente porque dice la verdad (Juan 8:45). En contraste, “El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:17). “Los asesinos aborrecen a los íntegros, y tratan de matar a los justos”; no resulta sorprendente, por tanto, que el hombre más recto que jamás vivió, con la mayor integridad, fuese crucificado hasta morir.

(3) La corrupción puede producirse de abajo hacia arriba, o viceversa. En el primer caso, es bastante repulsiva, y erradicarla, o al menos tenerla bajo control, puede exigir un gran esfuerzo a los que están por encima. En el segundo caso, sigue siendo repugnante, y además es imposible reformarla poco a poco; es necesario un cambio drástico. Si los que mandan son corruptos, o incluso si simplemente toleran la corrupción, la situación se torna desesperada. Un ejemplo, superficialmente más benévolo, es el gobernante al que tranquilizan con mentiras, que se rodea de subordinados que solo dicen lo que él quiere oír. Los sabios entienden que “cuando un gobernante se deja llevar por mentiras, todos sus oficiales se corrompen” (29:12).

(4) Algunas versiones antiguas traducían la primera línea de 29:18: “Sin profecía, el pueblo será disipado” (RVES), o de forma parecida, lo cual se convirtió en un llamamiento al liderazgo visionario. Sin embargo, NVI lo traduce de un modo más correcto, con lo que el asunto es incluso más importante: “Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!”. Donde no hay revelación de Dios, comprendida y obedecida, las personas “se extravían”, una descripción apropiada y aterradora de la cultura occidental contemporánea (cp. Jueces 21:25).

Este devocional es un extracto de Por amor a Dios, Volumen II, por Donald A. Carson © Andamio Editorial, 2016. Usado con permiso.
Levítico 15
Purificación de impurezas físicas
15 El SEÑOR continuó hablando a Moisés y a Aarón: «Díganles a los israelitas: “Cuando algún hombre tenga flujo de su cuerpo, su flujo será inmundo. Esta será, por tanto, su inmundicia en su flujo: será su inmundicia, ya sea que su cuerpo permita su flujo o que su cuerpo obstruya su flujo. Toda cama sobre la cual se acueste la persona con flujo será inmunda, y todo sobre lo que se siente será inmundo. Además, cualquiera que toque su cama lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer; y cualquiera que se siente en aquello sobre lo cual el que tiene el flujo ha estado sentado, lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer.
”También, cualquiera que toque a la persona con el flujo lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. O si la persona con el flujo escupe sobre uno que es limpio, este también lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. Y toda montura sobre la cual cabalgue la persona con el flujo será inmunda. 10 Todo el que toque cualquiera de las cosas que han estado debajo de él quedará inmundo hasta el atardecer, y el que las lleve lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 11 Asimismo, a quien toque el que tiene el flujo sin haberse lavado las manos con agua, lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 12 Sin embargo, una vasija de barro que toque la persona con el flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua.
13 ”Cuando el que tiene el flujo quede limpio de su flujo, contará para sí siete días para su purificación; entonces lavará su ropa, bañará su cuerpo en agua corriente y quedará limpio. 14 Entonces al octavo día tomará para sí dos tórtolas o dos pichones, y vendrá delante del SEÑOR a la entrada de la tienda de reunión y los dará al sacerdote; 15 y el sacerdote los ofrecerá, uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por él delante del SEÑOR a causa de su flujo.
16 ”Y si un hombre tiene emisión de semen, bañará todo su cuerpo en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 17 En cuanto a cualquier vestidura o piel sobre la cual haya emisión de semen, será lavada con agua y quedará inmunda hasta el atardecer. 18 Si un hombre se acuesta con una mujer y hay emisión de semen, ambos se bañarán en agua y quedarán inmundos hasta el atardecer.
19 ”Cuando una mujer tenga flujo, si el flujo en su cuerpo es sangre, ella permanecerá en su impureza menstrual por siete días; y cualquiera que la toque quedará inmundo hasta el atardecer. 20 También todo aquello sobre lo que ella se acueste durante su impureza menstrual quedará inmundo, y todo aquello sobre lo que ella se siente quedará inmundo. 21 Cualquiera que toque su cama lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 22 Y todo el que toque cualquier cosa sobre la que ella se siente, lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 23 Sea que esté sobre la cama o sobre aquello en lo cual ella se haya sentado, el que lo toque quedará inmundo hasta el atardecer. 24 Y si un hombre se acuesta con ella y su impureza menstrual lo mancha, quedará inmundo por siete días, y toda cama sobre la que él se acueste quedará inmunda.
25 ”Si una mujer tiene un flujo de sangre por muchos días, no en el período de su impureza menstrual, o si tiene un flujo después de ese período, todos los días de su flujo impuro continuará como en los días de su impureza menstrual; es inmunda. 26 Toda cama sobre la cual ella se acueste durante los días de su flujo será para ella como la cama durante su menstruación, y todo sobre lo que ella se siente quedará inmundo, como la impureza de su impureza menstrual. 27 Cualquiera que toque esas cosas quedará inmundo; lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 28 Cuando ella quede limpia de su flujo, contará siete días; después quedará limpia. 29 Al octavo día ella tomará consigo dos tórtolas o dos pichones, y los traerá al sacerdote a la entrada de la tienda de reunión. 30 El sacerdote ofrecerá uno de ellos como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. Así hará expiación el sacerdote por ella delante del SEÑOR a causa de su flujo impuro”.
31 Así ustedes mantendrán a los israelitas separados de sus impurezas, para que no mueran en sus impurezas por haber contaminado Mi tabernáculo que está entre ellos». 32 Esta es la ley para el que tiene flujo y para el hombre que tiene una emisión de semen, contaminándose por él, 33 y para la mujer que está enferma por causa de su impureza menstrual, para el que tenga un flujo, sea hombre o mujer, y para el hombre que se acueste con una mujer inmunda.

Nueva Biblia de las Américas Copyright © 2005 por The Lockman Foundation, La Habra, California. Todos los derechos reservados. Para más información, visita www.exploranbla.com
Salmos 18
LIBRO PRIMERO
Himno de victoria
Para el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo:
18 «Yo te amo, SEÑOR, fortaleza mía».
El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador;
Mi Dios, mi roca en quien me refugio;
Mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura inexpugnable.
Invoco al SEÑOR, que es digno de ser alabado,
Y soy salvo de mis enemigos.
Los lazos de la muerte me cercaron,
Y los torrentes de iniquidad me atemorizaron.
Los lazos del Seol me rodearon;
Las redes de la muerte surgieron ante mí.
En mi angustia invoqué al SEÑOR,
Y clamé a mi Dios;
Desde Su templo oyó mi voz,
Y mi clamor delante de Él llegó a Sus oídos.
Entonces la tierra se estremeció y tembló;
Los cimientos de los montes temblaron
Y fueron sacudidos, porque Él se indignó.
Humo subió de Su nariz,
Y el fuego de Su boca consumía;
Carbones fueron por él encendidos.
También inclinó los cielos, y descendió
Con densas tinieblas debajo de Sus pies.
10 Cabalgó sobre un querubín, y voló;
Y rápido voló sobre las alas del viento.
11 De las tinieblas hizo Su escondedero, Su pabellón a Su alrededor;
Tinieblas de las aguas, densos nubarrones.
12 Por el fulgor de Su presencia se desvanecieron Sus densas nubes
En granizo y carbones encendidos.
13 El SEÑOR también tronó en los cielos,
Y el Altísimo dio Su voz:
Granizo y carbones encendidos.
14 Él envió Sus flechas, y los dispersó,
Y muchos relámpagos, y los confundió.
15 Entonces apareció el lecho de las aguas,
Y los cimientos del mundo quedaron al descubierto
A Tu reprensión, oh SEÑOR,
Al soplo del aliento de Tu nariz.
16 Extendió la mano desde lo alto y me tomó;
Me sacó de las muchas aguas.
17 Me libró de mi poderoso enemigo,
Y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
18 Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio,
Pero el SEÑOR fue mi sostén.
19 También me sacó a un lugar espacioso;
Me rescató, porque se complació en mí.
20 El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia;
Conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado.
21 Porque he guardado los caminos del SEÑOR,
Y no me he apartado impíamente de mi Dios.
22 Pues todas Sus ordenanzas estaban delante de mí,
Y no alejé de mí Sus estatutos.
23 También fui íntegro para con Él,
Y me guardé de mi iniquidad.
24 Por tanto el SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia,
Conforme a la pureza de mis manos delante de Sus ojos.
25 Con el benigno te muestras benigno,
Con el íntegro te muestras íntegro.
26 Con el puro eres puro,
Y con el perverso eres sagaz.
27 Porque Tú salvas al pueblo afligido,
Pero humillas los ojos altivos.
28 Tú enciendes mi lámpara, oh SEÑOR;
Mi Dios que alumbra mis tinieblas.
29 Pues contigo aplastaré ejércitos,
Y con mi Dios escalaré murallas.
30 En cuanto a Dios, Su camino es perfecto;
Acrisolada es la palabra del SEÑOR;
Él es escudo a todos los que a Él se acogen.
31 Pues, ¿quién es Dios, fuera del SEÑOR?
¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios,
32 El Dios que me ciñe de poder,
Y ha hecho perfecto mi camino?
33 Él hace mis pies como de ciervas,
Y me afirma en mis alturas.
34 Él adiestra mis manos para la batalla,
Y mis brazos para tensar el arco de bronce.
35 Tú me has dado también el escudo de Tu salvación;
Tu diestra me sostiene,
Y Tu benevolencia me engrandece.
36 Ensanchas mis pasos debajo de mí,
Y mis pies no han resbalado.
37 Perseguí a mis enemigos y los alcancé;
Y no me volví hasta acabarlos.
38 Los destrocé y no pudieron levantarse;
Cayeron debajo de mis pies.
39 Pues Tú me has ceñido con fuerza para la batalla;
Has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.
40 También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas,
Y destruí a los que me odiaban.
41 Clamaron, pero no hubo quién los salvara;
Aun al SEÑOR clamaron, pero no les respondió.
42 Entonces los desmenucé como polvo delante del viento;
Los arrojé como lodo de las calles.
43 Tú me has librado de las contiendas del pueblo;
Me has puesto por cabeza de las naciones;
Pueblo que yo no conocía me sirve.
44 Al oírme, me obedecen;
Los extranjeros me fingen obediencia.
45 Los extranjeros desfallecen,
Y salen temblando de sus fortalezas.
46 El SEÑOR vive, bendita sea mi roca,
Y ensalzado sea el Dios de mi salvación,
47 El Dios que por mí ejecuta venganza,
Y subyuga pueblos debajo de mí;
48 El que me libra de mis enemigos.
Ciertamente Tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí;
Me rescatas del hombre violento.
49 Por tanto, te daré gracias, oh SEÑOR, entre las naciones,
Y cantaré alabanzas a Tu nombre.
50 Grandes victorias da Él a Su rey,
Y muestra misericordia a Su ungido,
A David y a su descendencia para siempre.

Nueva Biblia de las Américas Copyright © 2005 por The Lockman Foundation, La Habra, California. Todos los derechos reservados. Para más información, visita www.exploranbla.com
Proverbios 29
29 El hombre que después de mucha reprensión se pone terco,
De repente será quebrantado sin remedio.
Cuando los justos aumentan, el pueblo se alegra;
Pero cuando el impío gobierna, el pueblo gime.
El que ama la sabiduría alegra a su padre,
Pero el que anda con rameras malgasta su fortuna.
El rey con la justicia afianza la tierra,
Pero el hombre que acepta soborno la destruye.
El hombre que adula a su prójimo
Tiende una red ante sus pasos.
El hombre malo es atrapado en la transgresión,
Pero el justo canta y se regocija.
El justo se preocupa por la causa de los pobres,
Pero el impío no entiende tal preocupación.
Los provocadores agitan la ciudad,
Pero los sabios alejan la ira.
Cuando un sabio tiene controversia con un necio,
Este se enoja o se ríe, y no hay descanso.
10 Los hombres sanguinarios odian al intachable,
Pero los rectos se preocupan por su alma.
11 El necio da rienda suelta a su ira,
Pero el sabio la reprime.
12 Si un gobernante presta atención a palabras mentirosas,
Todos sus servidores se vuelven impíos.
13 El pobre y el opresor tienen esto en común:
El SEÑOR alumbra a los ojos de ambos.
14 El rey que juzga con verdad a los pobres
Afianzará su trono para siempre.
15 La vara y la reprensión dan sabiduría,
Pero el niño consentido avergüenza a su madre.
16 Cuando aumentan los impíos, aumenta la transgresión,
Pero los justos verán su caída.
17 Disciplina a tu hijo y te dará descanso,
Y dará alegría a tu alma.
18 Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena,
Pero bienaventurado es el que guarda la ley.
19 Un siervo no aprende solo con palabras;
Aunque entienda, no responderá.
20 ¿Ves a un hombre precipitado en sus palabras?
Más esperanza hay para el necio que para él.
21 El que mima a su siervo desde la niñez,
Al final lo tendrá por hijo.
22 El hombre lleno de ira provoca rencillas,
Y el hombre violento abunda en transgresiones.
23 El orgullo del hombre lo humillará,
Pero el de espíritu humilde obtendrá honores.
24 El que se asocia con un ladrón aborrece su propia vida;
Oye el juramento, pero no dice nada.
25 El temor al hombre es un lazo,
Pero el que confía en el SEÑOR estará seguro.
26 Muchos buscan el favor del gobernante,
Pero del SEÑOR viene la justicia para el hombre.
27 Abominación para los justos es el malvado,
Y abominación para el impío es el recto en su camino.

Nueva Biblia de las Américas Copyright © 2005 por The Lockman Foundation, La Habra, California. Todos los derechos reservados. Para más información, visita www.exploranbla.com
2 Tesalonicenses 3
Llamamiento a la oración
3 Finalmente , hermanos, oren por nosotros, para que la palabra del Señor se extienda rápidamente y sea glorificada, así como sucedió también con ustedes. Oren también para que seamos librados de hombres perversos y malos, porque no todos tienen fe. Pero el Señor es fiel y Él los fortalecerá a ustedes y los protegerá del maligno.
Tenemos confianza en el Señor respecto de ustedes, de que hacen y continuarán haciendo lo que les ordenamos. Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.

Exhortación a una vida útil

Ahora bien, hermanos, les mandamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la doctrina que ustedes recibieron de nosotros. Pues ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo, porque no obramos de manera indisciplinada entre ustedes, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes. No porque no tengamos derecho a ello, sino para ofrecernos como modelo a ustedes a fin de que sigan nuestro ejemplo.
10 Porque aun cuando estábamos con ustedes les ordenábamos esto: Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos entre ustedes andan desordenadamente, sin trabajar, pero andan metiéndose en todo. 12 A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo, que trabajando tranquilamente, coman su propio pan.
13 Pero ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. 14 Y si alguien no obedece nuestra enseñanza en esta carta, señalen al tal y no se asocien con él, para que se avergüence. 15 Sin embargo, no lo tengan por enemigo, sino amonéstenlo como a un hermano.

Despedida y bendición final

16 Que el mismo Señor de paz siempre les conceda paz en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.
17 Yo, Pablo, escribo este saludo con mi propia mano, y esta es una señal distintiva en todas mis cartas; así escribo yo. 18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Nueva Biblia de las Américas Copyright © 2005 por The Lockman Foundation, La Habra, California. Todos los derechos reservados. Para más información, visita www.exploranbla.com

Acerca del Autor

0.00 avg. rating (0% score) - 0 votes
Mostrar Más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Verifique también
Close
Back to top button
18405