Reseñas

Por qué la “Dogmática reformada” de Bavinck es relevante hoy

Cuando leemos las biografías o las obras literarias de cristianos influyentes del pasado, descubrimos que varios de ellos tenían un conocimiento enciclopédico que les permitía reflexionar en las doctrinas bíblicas tomando en cuenta otras ramas de estudio. Esto enriquecía su visión de su contexto social y —respaldados por el ministerio de convencimiento del Espíritu— tenían la oportunidad de influir con la Palabra en el pensamiento de otros estudiosos. Este tipo de influencia la podemos ver en la vida del apóstol Pablo y sus diálogos con algunos filósofos de su tiempo (p. ej., Hch 17:16-34).

Es un hecho que la preparación multidisciplinaria ha permitido por generaciones que los cristianos entren en diálogos con expertos de diversos campos de estudio. No obstante, en ocasiones, fue necesario dar respuestas frontales. Por ejemplo, por medio de los tratados escritos contra las herejías.

Para los teólogos fieles a la Palabra, estudiar con seriedad posturas filosóficas, políticas, religiosas o científicas contrarias al cristianismo no significaba renunciar a las doctrinas innegociables de la Biblia. Por el contrario, era una oportunidad de comprender el pensamiento de otros con el fin de observarlos a la luz de la cosmovisión cristiana, defender la fe y explicar a la cristiandad —bajo la guía de la Palabra— los aciertos, errores y peligros de las corrientes filosóficas de cada época.

Pues bien, todo lo anterior describe parte del contexto y del propósito por el que el teólogo Herman Bavinck (1854-1921) escribió su clásica Dogmática reformada (Editorial Clie, 2023), que ahora está disponible en español y condensada en un solo tomo.

 
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Dogmática reformada

HERMAN BAVINCK

Herman Bavinck (1854-1921) escribió su clásica Dogmática reformada (Editorial Clie, 2023), que ahora está disponible en español y condensada en un solo tomo.

EDITORIAL CLIE . 1088 PÁGINAS.
 

El gran aporte de Bavinck

La pregunta ¿Se puede conocer a Dios? resulta obvia y hasta absurda para el creyente promedio de nuestro tiempo. Esto se debe a que hoy damos por sentado que podemos y debemos hacerlo. No obstante, en siglos pasados, esta pregunta llevó a filósofos a negar tal posibilidad y a los teólogos a responder de manera afirmativa desde una perspectiva bíblica, teológica y contextual.

En la Holanda de Bavinck era imprescindible responder a la pregunta sobre el conocimiento de Dios, debido a que el espíritu de la Ilustración había influenciado a la teología protestante, amenazando las doctrinas fundamentales de la fe reformada y la conducta de la cristiandad de la época. La fe de las iglesias se había degenerado a tal punto que su estilo de vida reflejaba una teología modernista que afirmaba: «No a la doctrina, pero sí a la vida… no a la doctrina, pero sí a Cristo» (p. 17). Era una rebelión total contra la revelación especial de Dios, rebelión de la cual muchos sectores del cristianismo de hoy no están lejos. ¿Qué se puede esperar de los cristianos que renuncian a la guía de la doctrina bíblica para identificar la verdad en un mundo plagado de mentiras?

Con una sólida herencia reformada recibida de su padre —afianzada durante sus estudios—, un aprecio por la ciencia moderna y un dominio notable de la filosofía y la historia, Herman Bavinck eligió vivir sirviendo a Cristo y a Su iglesia como un teólogo ortodoxo y moderno. Es decir, trabajó arduamente en «desarrollar una teología reformada contextualizada a la época y a los desafíos de la modernidad» (p. 17).

¿De qué manera Bavinck contextualizó la teología reformada y cómo conectó con la cultura de su época? En la edición en español de Dogmática reformada hay tres escritos introductorios que explican el escenario teológico, filosófico y político en el que Bavinck creció, estudió, sirvió y reflexionó. En estas primeras páginas —a cargo de John Bolton, Israel Guerrero y Miguel Núñez—, encontrarás una exposición adecuada sobre la contextualización que Bavinck hizo y la manera en que conectó con la cultura. Por ejemplo, aprendemos que «Bavinck continuó siendo un constante predicador mientras seguía involucrado en asuntos sociales a través de su participación política y sus escritos sobre educación, filosofía, ciencia y otras áreas» (p. 19).

Así que, si estás pensando en leer esta obra, recomiendo que te detengas a reflexionar y tomar nota de los detalles históricos de la vida de Bavinck, para obtener una mejor comprensión de su obra teológica. Sin duda, en estos escritos introductorios aprenderás sobre el quehacer teológico en la Holanda de los siglos XIX y XX, cómo esto explica la crisis doctrinal de la iglesia y cómo Bavinck respondió a la coyuntura de su época.

Las características de la teología de Bavinck

Una de las respuestas más notables de Bavinck a los problemas teológicos de su tiempo fue por medio de su obra Dogmática reformada, publicada en cuatro tomos entre 1895 y 1901. Aunque no fue su única respuesta a la teología liberal, en esta obra magna se ven reflejadas las características que identificaron la vida y teología de Bavinck. Estas son algunas de ellas y que hacen valioso a este libro de teología sistemática e histórica:

1) Su compromiso inquebrantable con la Palabra de Dios

Dogmática reformada inicia definiendo qué es la teología dogmática, su desarrollo a través de la historia y por qué es imprescindible que el cristiano la conozca, comprenda y aplique de manera adecuada en la iglesia y a su propia vida. Bavinck afirmó:

Los dogmas son verdades expresadas en la Escritura como hechos que cabe creer. Aunque una verdad confesada por la Iglesia no es un dogma porque esta lo reconozca, sino solamente porque descansa sobre la autoridad de Dios, el dogma religioso es siempre una combinación de autoridad divina y confesión eclesial. Los dogmas son verdades reconocidas por un grupo determinado, aunque la enseñanza de la Iglesia no debe identificarse jamás con la propia verdad divina (p. 36).

El autor cita de manera profusa a diferentes teólogos, confesiones y credos de la iglesia, lo cual revela su dominio de la historia y su compromiso verdadero por defender la autoridad de la Palabra.

2) Su énfasis en el conocimiento de la persona y la obra de Dios

Con frecuencia escuchamos que los creyentes no debemos ser «dogmáticos», pero eso se debe en parte a un entendimiento equivocado del término. Es necesario reconocer cuáles son las doctrinas innegociables para evitar una actitud endeble frente a las herejías que degradan al Dios de la Biblia y que niegan la posibilidad de conocerlo.

Todo en la creación empieza, se desarrolla, se sustenta y cumple su propósito en Dios, quien se ha dado a conocer por medio de Su revelación especial y de Su Hijo Jesucristo (Jn 1:18He 1:1-4). El conocimiento de Dios es la doctrina base de Dogmática reformada. Bavinck lo deja ver en cada una de las siete partes en las que está dividida esta edición condensada en español.

El conocimiento de Dios es el contenido exclusivo de la teología. Todas las doctrinas tratadas en la teología dogmática son solo la explicación de uno de los dogmas centrales del conocimiento de Dios. Todas las cosas se estudian a la luz de Dios, que las incorpora, y se entroncan en Él como punto de partida. Este conocimiento es inseparable de nuestro conocimiento de nosotros mismos (p. 219).

3) Su llamado a volver a la herencia calvinista por medio del neo-calvinismo holandés

Israel Guerrero menciona que «la figura de Bavinck no puede ser entendida sin una correcta comprensión del movimiento neo-calvinista» (p. 18), el cual comienza en la segunda mitad del siglo XIX y termina en los primeros años de la segunda década del siglo XX en Holanda, con la muerte de sus principales líderes (Abraham Kuyper y Herman Bavinck).

El neo-calvinismo holandés (diferente al nuevo calvinismo norteamericano) buscaba recuperar y desarrollar las antiguas verdades cristianas en un nuevo contexto. En otras palabras, «Bavinck y Kuyper recuperaron y aplicaron la devoción y confesionalidad del viejo calvinismo dentro de los desafíos que planteaba el nuevo contexto social de la modernidad tardía» (p. 19). Esta respuesta también evidenció el compromiso de ambos teólogos con la educación teológica en la academia holandesa.

Una obra relevante para nuestro tiempo

Cuando un predicador renuncia a la autoridad absoluta de las Escrituras, el evangelio que predica se ve diluido y se manifiestan síntomas sutiles que degeneran en herejías destructivas. Esto había pasado con muchos líderes cristianos en Holanda, los cuales se dejaron influenciar por las corrientes filosóficas de su tiempo en desmedro de la doctrina bíblica. Por eso es crucial que los creyentes se comprometan con el estudio intencional de la Palabra, para responder con sabiduría bíblica ante las amenazas del error doctrinal. Estas amenazas pueden venir de tu pastor, los ancianos, los líderes de jóvenes o de la alabanza, incluso de nuestro corazón (Hch 20:29-32Jr 17:9).

Esta obra de Herman Bavinck es relevante para nuestros días porque seguimos viendo en la iglesia del presente algunos resabios del comportamiento de la cristiandad holandesa de su tiempo. Necesitamos valorar su enorme aporte a nuestra comprensión de las Escrituras y a la identificación de las viejas herejías que quieren volver para dañar a la iglesia.

Es innecesario entrar en disputas sobre la clase de lectura que debemos hacer de las Escrituras: devocional o académica. Necesitamos ambas y este libro puede ayudarnos a desarrollar la segunda (He 5:12-14). La verdadera sabiduría de Dios no está en disputa con el conocimiento y las enseñanzas que proceden de las Escrituras, pero sí en contra de las enseñanzas de quienes socavan la autoridad de la Palabra. Pero ¿cómo podremos identificar el error si desconocemos la verdad y nuestro contexto?

Aunque no todos tendremos la oportunidad de adquirir una preparación multidisciplinaria como la de Bavinck y otros creyentes del pasado, sus vidas nos recuerdan que estudiar las Escrituras con las motivaciones correctas —y el propósito de dar gloria a Dios con nuestra preparación— es un acto responsable de humildad (2 Ti 3:16).

Sin importar a qué herencia doctrinal pertenezcas, te invito a estudiar Dogmática reformada, una obra monumental cuyo propósito firme es dar Soli Deo Gloria.


Nimrod López Noj posee una licenciatura en teología y estudios de maestría en Biblia del Seminario Teológico Centroamericano (SETECA) en Guatemala. Es profesor en el Instituto Bíblico Bautista de Ecuador y editor en Coalición por el Evangelio. Vive en Ecuador con su esposa Jeanine y su bebé.

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