BibliasPreguntasTeología

¿Cómo interpretar el matrimonio de Oseas con una mujer ramera?

El Señor dio una orden desconcertante al profeta Oseas, registrada en el libro bíblico homónimo: «Ve, toma para ti a una mujer ramera y ten con ella hijos de prostitución» (1:2a).

Los creyentes se han preguntado si esta fue una historia real o solo una alegoría, una visión o una parábola, debido a las implicaciones teológicas que tiene en caso de ser una historia real.

Sobre el debate histórico en torno a la interpretación de esta historia, James Luther Mays escribió:

«El desacuerdo sobre la naturaleza de esta narrativa familiar es tan antiguo como la interpretación de los primeros Padres de la iglesia» (Hosea: A Commentary, p. 23).

Mientras algunos judíos expertos miraban este matrimonio como una analogía o metáfora en la narrativa bíblica1 y otros afirmaron que es inconcebible que Dios ordene a uno de Sus siervos tomar una ramera y concebir hijos de prostitución,2 en la iglesia hay dos posturas principales que se han sostenido a lo largo de la historia.

Argumentos a favor de que es una alegoría

Algunos estudiosos consideran que la orden que Oseas recibió de casarse con una mujer de prostitución es una alegoría, argumentando que tal mandamiento iría en contra de la naturaleza santa de Dios.3 Por eso toman dicha orden como parte de un relato que ejemplifica la infidelidad del pueblo y la paciencia amorosa de Dios.

Entre los que sostuvieron que la historia de Oseas es una alegoría están: Orígenes de Alejandría, Dídimo el Ciego, la mayoría de teólogos medievales, Martín Lutero, Juan Calvino y Carl Friedrich Keil. Martín Lutero, por ejemplo, no creía que Gomer fuera una ramera.4

Juan Calvino enseñaba que este matrimonio era solo una historia aleccionadora, ya que el ministerio de Oseas no fue hecho despreciable por este motivo y que todos sabían que su casa estaba exenta de todo reproche. Incluso afirmó que no veía nada forzado en esta explicación.

Además, Calvino declaró que dicha unión desprestigiaría la autoridad del profeta, si esta fuera real.5

Otros solo ven una historia didáctica parecida a las parábolas que Jesús usaba para explicar verdades centrales del reino de Dios. Para este grupo, es imposible que dicha orden sea real o un evento histórico.

Argumentos a favor de que es una historia real

Entre los que interpretaron la historia de Oseas como un suceso real se encuentran: Ireneo de Lyon, Teodoro de Mopsuestia, Cirilo de Alejandría y Agustín de Hipona. La escuela teológica de Antioquía (siglo IV d. C.) se inclinaba por una lectura literal del texto, ya que su enfoque era oponerse a una interpretación alegórica de las Escrituras, mientras que la escuela de Alejandría (año 180 d. C.) favorecía un enfoque alegórico debido a la naturaleza ofensiva del texto.

Teodoro de Mopsuestia, de la escuela antioqueña, sostuvo que por medio del matrimonio con Gomer, Oseas podía llevarla de regreso al camino de la castidad. Cirilo de Alejandría argumentó que hay detalles en la narración, como el nombre del padre de Gomer —Diblaim—, que prohíbe dudar de la realidad de la historia.6

Como veremos, considero que el peso de la evidencia favorece a este último grupo, ya que no encontramos en el texto una pista explícita que nos ayude a entender que este matrimonio se trate de una mera parábola o alegoría. El estudioso Michael Barret afirma que la interpretación alegórica del texto parece forzada por conveniencia teológica más que por evidencia textual.7

Debemos observar que Oseas comienza narrando una serie de hechos con detalles específicos que nos llevan a concluir que se trató de algo real, de tal manera que el texto se lee como una narración histórica típica.8 El libro describe que el profeta obedeció a la orden de Dios:

«Oseas fue y tomó a Gomer, hija de Diblaim; y ella concibió y dio a luz un hijo» (1:3). Walter Kaiser, profesor de Antiguo Testamento, concluye:

Dado que el nombre de ella y del padre parecen no tener especial significado y puesto que todo parece estar en estricta prosa narrativa rechazamos la interpretación alegórica o de una visión.9

Tampoco hay una indicación explícita en el resto de la Biblia que nos sugiera que no se trate de un evento literal. No obstante, esto no termina en el Antiguo Testamento ni debemos aislar su trama, sino que necesitamos enfocarnos en el propósito de su mensaje a la luz de toda la Biblia:

«Porque la tierra se prostituye gravemente, abandonando al SEÑOR» (Os 1:2b). Este mensaje trasciende en el tiempo y apunta a algo mayor.

Una historia que apunta a Cristo

El mensaje del libro de Oseas es claro y cumple su propósito de revelar la voluntad del Señor y Su plan para Israel: lo que Dios hace por Israel, Oseas lo hace por Gomer. El perdón y el amor que Dios —tres veces santo— extiende hacia un pueblo adúltero, Oseas —un hombre imperfecto— lo extiende hacia su esposa adúltera.

De esta manera se encarna la historia de la gracia asombrosa de nuestro Dios por Su pueblo, que le ha sido infiel en incontables ocasiones y aún así, por amor y fidelidad a Su pacto, Dios le sigue extendiendo Su perdón.

Michael Barrett afirma que «el significado de la experiencia trágica de Oseas resalta la belleza de la relación ideal que existe entre Cristo y Su novia» (Love Divine and Unfailing: The Gospel According to Hosea, p. 22).

La historia de Oseas nos recuerda que así como el adulterio sexual daña una relación matrimonial y causa un dolor profundo, el adulterio del corazón por parte de Israel dañó su relación con Dios, pero por Su gracia, el Señor prometió que la restauraría.

En Cristo, el nuevo y mejor esposo, la salvación y restauración del pueblo de Dios se ha cumplido y espera llegar a su plenitud con el regreso del Señor.

Para finalizar, veo necesario seguir este consejo de parte de dos eruditos bíblicos:

En medio de todos los problemas, no deberíamos perder de vista la clara enseñanza de la sección. El matrimonio de Oseas con Gómer (ya sea histórico, simbólico, alegórico o visionario) Dios lo utiliza para indicar tanto Su desagrado con el pueblo del pacto como Su amor por el mismo».10

Esto nos recuerda una gran verdad: «Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Ro 5:8).

1 Los targumes (documentos interpretativos del Antiguo Testamento) contienen comentarios y paráfrasis sobre el libro de Oseas. El redactor de este targum evadió comentar sobre el matrimonio de Oseas y Gomer como una lectura literal. El targum de los profetas menores afirma que Dios le ordenó a Oseas que «fuese a hablar una profecía contra los habitantes de la ciudad idólatra, que continúan pecando» (The Targum of the Minor Prophets, p. 29).
2 El rabino Ibn Ezra, quien fue uno de los exegetas más prolíficos de la Edad Media, afirmó: «Es inconcebible que Dios ordene a uno tomar una ramera y concebir hijos de prostitución» (The commentary of Rabbi Ibn Ezra on Hosea, p. 20).
3 Una alegoría es un figura retórica que consiste en la sustitución de un concepto abstracto o idea (p. ej., la infidelidad de Israel hacia Dios), por un objeto que lo representa (p. ej., el matrimonio de Oseas con una mujer de prostitución).
4 Martín Lutero afirmaba: «No tomes esto en el sentido, entonces, de que la prostitución se imputa a la esposa de Oseas, es decir, no tomes esto en el sentido activo, pero comprendan que la esposa se ha permitido a sí misma, a sus hijos y a su marido ser llamados así… ¡Oh, qué cruz tan grande sufrieron con esos nombres insultantes por causa de la Palabra de Dios!» (Luther’s Works Lectures on the Minor Prophets I, pp. 3-4).
5 Calvino escribió: «Si Oseas se hubiese casado con una esposa como la que aquí se describe, debió haberse escondido de por vida antes que asumir el oficio profético… ya que, de este modo su autoridad habría sido reducida a nada». Juan Calvino, Comentario sobre Oseas (Editorial Clie, 2018), p. 45.
6 Stephan Bitter, Die Ehe des Propheten Hosea: Eine auslegungsgeschichtliche Untersuchung [El matrimonio del profeta Oseas: Una explicación] (Bohn, Alemania: Vandenhoeck & Ruprecht, 1975), p. 35.
7 Michael Barrett, Love Divine and Unfailing: The Gospel According to Hosea (P&R Publishing, 2008).
8 Tremper Longman lll y Raymond B. Dillard, Introducción al Antiguo Testamento (Libros Desafío, 2007).
9 Walter Kaiser, Hacia Una Teología Del Antiguo Testamento (Editorial Vida, 2000), p. 295.
10 Tremper Longman lll y Raymond B. Dillard, Introducción al Antiguo Testamento, p. 261.

Rafael Riveros sirve como director académico en el Instituto Bíblico Teología para la Vida y enseña en distintos seminarios de Latinoamérica y los Estados Unidos, y dirige el congreso anual para jóvenes «Expuestos». Él y su esposa Adriana viven en la Ciudad de México y son miembros de la Iglesia presbiteriana El Redentor, en la Ciudad de México, donde Rafael sirve en la enseñanza. Puedes seguirlo en twitter.

Acerca del Autor

0.00 avg. rating (0% score) - 0 votes
Mostrar Más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Verifique también
Close
Back to top button