Dios estableció roles específicos cuando creó al hombre y a la mujer. Estos reflejan Su plan para la humanidad. Sin embargo, como consecuencia de la Caída, el comportamiento sexual degeneró en aberraciones morales que condujeron a las sociedades por caminos lamentables. La ley mosaica y el Nuevo Testamento iluminan nuestro camino para honrar a Dios en los diferentes aspectos de la sexualidad. Esta lista de textos bíblicos abordan este tema. Te invitamos a estudiarlos en su contexto y a la luz del evangelio.
“Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1:27)
“Dios los bendijo y les dijo: ‘Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra’” (Génesis 1:28)
“Entonces el Señor Dios dijo: ‘No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada’” (Génesis 2:18)
“Y el hombre dijo: ‘Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne. Ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada’” (Génesis 2:23)
“A la mujer dijo: ‘En gran manera multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz los hijos. Con todo, tu deseo será para tu marido, y él tendrá dominio sobre ti’” (Génesis 3:16)
“No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14)
“Ninguno de ustedes se acercará a una parienta cercana suya para descubrir su desnudez. Yo soy el Señor” (Levítico 18:6)
“No descubrirás la desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre. Es tu madre, no descubrirás su desnudez” (Levítico 18:7)
“No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre; es la desnudez de tu padre” (Levítico 18:8)
“La desnudez de tu hermana, sea hija de tu padre o de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás” (Levítico 18:9)
“Y no te acercarás a una mujer para descubrir su desnudez durante su impureza menstrual” (Levítico 18:19)
“No te acostarás con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella” (Levítico 18:20)
“No te acostarás con varón como los que se acuestan con mujer; es una abominación” (Levítico 18:22)
“No tendrás trato sexual con ningún animal, contaminándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de un animal para tener trato sexual con él; es una perversión” (Levítico 18:23)
“No degradarás a tu hija haciendo que se prostituya, para que la tierra no se entregue a la prostitución ni se llene de corrupción” (Levítico 19:29)
“La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer; porque cualquiera que hace esto es abominación al Señor tu Dios” (Deuteronomio 22:5)
“Ustedes han oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio’. Pero yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mateo 5:27-28)
“Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y hembra. Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos serán una sola carne; así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe” (Marcos 10:6-9)
“En cuanto a las cosas de que me escribieron, bueno es para el hombre no tocar mujer. No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer” (1 Corintios 7:1-4)
“Sin embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre independiente de la mujer. Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; y todas las cosas proceden de Dios” (1 Corintios 11:11)
“Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios” (1 Corintios 11:3)
“Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría” (Colosenses 3:5)
“Mujeres, estén sujetas a sus maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amen a sus mujeres y no sean ásperos con ellas” (Colosenses 3:18-19)
“Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin deshonra, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4)
“Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8)
Escrito por el equipo de trabajo de Coalición por el Evangelio.
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