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¿Por qué tenemos cuatro evangelios? Un Jesús, cuatro enfoques

La industria del cine vive de las secuelas de las películas. La saga de la Guerra de las galaxias cuenta con más de nueve películas, la de Misión: Imposible con siete y la de Toy Story con cuatro… por ahora. Se supone que cada secuela debe ser mejor que el episodio anterior, pero no siempre es el caso.

Algunos podrían concebir los evangelios de manera similar. ¿Por qué el Nuevo Testamento tiene cuatro evangelios? ¿No fue lo suficientemente bueno el primero? ¿No son una repetición de lo mismo? A diferencia de muchas sagas de películas, Dios no esperó a ver cómo se recibía el primer Evangelio para ver si inspiraba otro. Él tenía un plan perfecto, el cual consistía en darnos cuatro evangelios con sus respectivos énfasis.

En este artículo veremos cómo podemos aprovechar el enfoque de cada uno de los evangelios para enriquecer nuestro entendimiento del Señor Jesús y de Su obra redentora, tomando como punto comparativo el Evangelio de Lucas.1

Busca el enfoque del autor en los evangelios

Para comenzar, es importante observar el nombre completo de los evangelios: el «Evangelio según Mateo», el «Evangelio según Marcos», etc. En ellos vemos un «cuádruple Evangelio del Señor Jesucristo», en palabras del pastor Sugel Michelén. Esto nos recuerda la unidad de la historia del evangelio; cada autor escribió sobre el mismo Jesús desde un ángulo diferente.

Podemos leer los evangelios de manera «vertical», es decir, cada uno por separado desde el inicio hasta el final. Pero también los podemos leer de forma «horizontal», al comparar cada pasaje de un Evangelio con los pasajes paralelos de los otros evangelios.2 Quiero enfocarme en la lectura «horizontal» para buscar el énfasis de un autor en diálogo con los otros.

Lee, observa y compara

¿Cómo podemos encontrar el enfoque específico de cada Evangelio? Leemos, observamos y comparamos con los otros evangelios. Usemos como ejemplo de esta técnica la historia de Jesús, cuando leyó una profecía de Isaías en la sinagoga de Nazaret, narrada en Lucas (4:16-30), y luego comparémosla con las otras narraciones de los sinópticos (los otros dos evangelios —Mateo y Marcos— con semejanzas generales en contenido y estructura).

Tener en mente el enfoque de un autor nos ayudará a ver los detalles de la narración y a captar aspectos del evangelio que no habíamos visto

 

Observa en tu Biblia las porciones antes y después de esta historia y compáralas con el contexto narrativo de los pasajes paralelos en los otros evangelios. Notarás algo interesante. Lucas inicia siguiendo el orden de Mateo y Marcos, contando la tentación de Jesús en el desierto (Lc 4:1-15Mt 4:1-17Mr 1:12-15). Sin embargo, nuestra historia de Jesús en Nazaret (Lc 4:16-30) se encuentra mucho más adelante en Mateo (13:53-58) y en Marcos (6:1-6). Hasta el v. 31 de Lucas 4 se retoma el orden básico de Marcos y luego el de Mateo.

¿Qué hizo Lucas? Cambió el orden de los eventos. Recordemos que los evangelios no siempre siguen un orden cronológico,3 y que en la cultura de aquel entonces no compartían las convenciones modernas sobre la cronología de las narraciones. Un ejemplo claro de esto es la diferencia en el orden de las tres tentaciones de Jesús (cp. Mt 4:1-11 y Lc 4:1-13).

Dicho esto, entenderemos que cuando un evangelista cambia el orden de los eventos lo hace con un propósito. Entonces, esta porción intercalada por Lucas (4:16-30) sirve como encabezado del ministerio de Jesús y orienta al lector sobre cuál será el enfoque de su Evangelio. En palabras de Robert Tannehill: «Esta escena se convierte en la ilustración primaria de lo que Jesús decía al enseñar en las sinagogas, interpreta Su ministerio como un todo y anticipa el rechazo hacia Él después» (The Narrative Unity of Luke-Acts [La unidad narrativa de Lucas-Hechos], p 61). Si pensáramos en el Evangelio según Lucas como una película, ¡esta escena estaría en el tráiler!

Jesús se levantó a leer en la sinagoga, encontró el pasaje de Isaías 61 y leyó una porción. He traducido desde el griego y diagramado los versos 18 y 19 para captar mejor la estructura del pasaje:

El Espíritu del Señor está sobre Mí

porque Me ungió

para predicar buenas nuevas a los pobres;

Me ha enviado

para proclamar a los cautivos libertad y a los ciegos vista

para enviar a los quebrantados en libertad

para proclamar el año favorable del Señor.4

Al plasmar el texto de esta forma podemos ver mejor el enfoque de Lucas. Jesús tendrá un interés especial por los «pobres», los «cautivos», los «ciegos» y los «quebrantados», no solo en el plano literal, sino también en un sentido metafórico.5 Les predicará las «buenas nuevas» y los pondrá en «libertad».

¿Cómo se desarrolla este enfoque en la narración que sigue? 

Podríamos trazar este enfoque a lo largo de Lucas-Hechos, como lo ha hecho Tannehill, pero un repaso de los eventos de los capítulos 4-5 de Lucas pueden servir como un buen ejemplo de cómo un enfoque particular se desarrolla a través de un Evangelio.

  • Jesús saca un demonio de un hombre en Capernaúm, un ejemplo de alguien «cautivo» al cual Jesús le da «libertad» (4:31-37).
  • Él sana a la suegra de Pedro, dándole «libertad» de una fiebre (4:38-39).
  • Él sana a muchos enfermos y endemoniados, dándoles «libertad» (4:40-41).
  • Jesús anuncia el evangelio del reino en muchas sinagogas (4:42-44).
  • Él sana a un leproso; este es un ejemplo de alguien marginado («pobre» en un sentido amplio), a quien Jesús da «libertad» (5:12-14).
  • Jesús sana a un «leproso» y le perdona los pecados. La palabra «perdonar» viene de la misma raíz que «libertad» (4:18). La libertad más importante es el perdón de los pecados.
  • Jesús llama a Leví, un recaudador de impuestos, a seguirle. Después Leví hace un «gran banquete» en donde los líderes religiosos critican a Jesús por comer y beber «con los recaudadores de impuestos y con los pecadores» (5:27-32). Aquí vemos nuevamente el énfasis en la libertad para los menospreciados y la sanidad (espiritual) para los enfermos, no los sanos: «Jesús les respondió: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”» (5:31-32).

¿Cómo nos puede beneficiar captar el enfoque de un Evangelio?

Primero, nos ayuda a practicar una lectura activa. Tener en mente cuál es el enfoque de un autor nos ayudará a concentrarnos más en los detalles de la narración y nos guiará a captar aspectos del evangelio que no habíamos visto antes. En Lucas, podemos preguntarnos sobre las historias del resto del Evangelio: ¿escuchamos ecos de la escena en Nazaret? ¿Cuáles vínculos encontramos entre cierto pasaje y Lucas 4:16-30?

Segundo, mejora nuestra aplicación de los evangelios a la vida cotidiana. En el caso de Lucas 4, podríamos aplicarlo de la siguiente forma: si hablamos con alguien que está luchando porque se siente menospreciado, oprimido o atrapado en algún pecado, le ofreceremos el bálsamo de este enfoque. La persona necesita experimentar el poder y la compasión del Señor Jesús, y Lucas 4 podrá servir como un punto de encuentro para que eso ocurra. Cada uno de los evangelios tiene énfasis que serán de ayuda en diferentes circunstancias.

Presta atención al enfoque de cada Evangelio y podrás apreciar más la riqueza «cuádruple» que tenemos sobre la vida de Jesús

 

Finalmente, dirige nuestra atención y meditación a diferentes aspectos del carácter y la misión de Jesús. En mi mente veo a Jesús levantarse en aquella sinagoga mientras un silencio solemne cae sobre los oyentes. Lee la profecía, se sienta y dice: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que han oído». Se levantan las cejas de algunos. ¿Qué pasa aquí? Nadie ha hablado de esta forma antes. Algunos se preguntan con sospecha: «¿No es este el hijo de José el carpintero?». Casi puedo ver la escena y puedo captar la valentía de Jesús y el peso de la misión que ha recibido del Padre. Su compasión hacia los oprimidos no será siempre recibida con agrado en el Evangelio según Lucas, como tampoco es bien recibida hoy. Pero le doy gracias a Dios porque un día abrió los ojos a este ciego y me dio la libertad definitiva en Su Hijo.

Este pasaje de Lucas nos invita a captar con claridad la libertad que Cristo quiere darnos y nuestros corazones deben ser conmovidos al meditar en este aspecto de Su ministerio terrenal.

Una invitación a ti, lector de los evangelios

Hace un par de años, con mi esposa empezamos a caminar juntos en la noche. Ha sido bueno tanto para nuestra salud física como para la de nuestro matrimonio. Lo que más me gusta es charlar con ella sobre la Palabra de Dios y en especial sobre los evangelios. Lo menciono porque a veces pensamos que necesitamos un título en teología para encontrar estos enfoques, pero no es así. Con mi esposa simplemente dialogamos sobre lo que cada uno lee y, cuando encontramos un enfoque nuevo, lo comentamos juntos. Hace poco compartí con ella:

Amor, vi algo nuevo en el Evangelio según Lucas esta mañana. ¿Sabías que él destaca la inocencia de Jesús? Lo vemos cuando el centurión dice: «Ciertamente, este hombre era inocente», en vez de decir que era «el Hijo de Dios», como sucede en Mateo y en Marcos (cp. Lc 23:47Mt 27:54Mr 15:39).

Así arranca una buena conversación y, de esa manera, los dos crecemos en nuestro entendimiento de un Evangelio y de la persona de nuestro Señor Jesús.

Amable lector, te invito a prestar atención al enfoque de cada Evangelio y así apreciarás más la riqueza «cuádruple» que tenemos sobre la vida de Jesús. A diferencia de una saga interminable de películas, contamos con solo cuatro Evangelios, pero su unidad en la diversidad enriquece nuestro entendimiento de Jesús y Su evangelio, si estamos preparados para buscar el enfoque de cada evangelista.


1. La idea básica de este artículo viene de Robert Tannehill, The Narrative Unity of Luke-Acts. 

2. Mark Strauss, Four Portraits, One Jesus (Zondervan Academic, 2011), cap. 1. 

3. Robert L. Plummer, Preguntas y respuestas sobre cómo interpretar la Biblia (Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2013), 40-41. 

4. Esta traducción es mía, pero concuerda bastante con la de Tannehill, p. 64. 

5. Ibíd. 


Jonathan Boyd es misionero con ABWE (Association of Baptists for World Evangelism) y uno de los pastores en la Iglesia Cristiana Bautista Impacto Bíblico, en Santa Marta, Colombia. Es casado y padre de cuatro hijos. Tiene dos maestrías de Faith Baptist Theological Seminary (Ankeny, Iowa, Estados Unidos) y una de la Universidad de Birmingham (Reino Unido). Puedes seguirlo en Twitter @Joncolombia75.

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